Rusia desea 'recuperar el tiempo perdido' en El Salvador
El Salvador es un territorio pequeño. Rusia, por el contrario, es el país más grande del mundo. Pero ni el tamaño ni la distancia importan si se trata de que ambos Estados intenten sacar el máximo provecho de sus relaciones bilaterales. Así opina el ministro de Exteriores de El Salvador, Hugo Martínez.
Los diplomáticos rusos y salvadoreños establecieron sus primeros contactos hace casi 20 años, en 1992. A pesar del tiempo transcurrido, en las relaciones entre estas naciones existen aún varios campos por explorar. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, llegó por primera vez a este país centroamericano con un objetivo claro: recuperar el tiempo perdido.
En los últimos cinco años el valor de los intercambios comerciales entre la Federación Rusa y El Salvador oscila entre los 30 y los 60 millones de dólares estadounidenses. El objetivo es aumentar esta cifra. Este nuevo intento de aproximación permitirá a los rusos y los salvadoreños aprovechar al cien por cien la cooperación entre ambos países.
La intención se ha confirmado con los hechos. Así, grandes compañías rusas han apoyado proyectos para que los empresarios de El Salvador mantengan contactos con corporaciones de Rusia y plasmen estas relaciones en contratos. Los ámbitos en los que se firmarán los futuros convenios abarcan desde el comercio con alimentos hasta el intercambio de tecnología punta. Además los Estados acordaron abrir las correspondientes embajadas en Moscú y San Salvador.