Los seguidores de los cultos africanos defienden sus derechos en Brasil

Miles de personas han salido este domingo a las calles de Brasil para manifestarse contra la persecución de los grupos religiosos afro-brasileños.

Los manifestantes denuncian que, con el incremento de las iglesias evangélicas, han aumentado la discriminación y la intolerancia contra este culto, que es muy común en las zonas pobres del país.

Unas 200.000 personas de diferentes credos religiosos participaron en las protestas que tuvieron lugar en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro. Vestidos de blanco, los participantes salieron a las calles durante la cuarta edición de la Caminata para la Libertad Religiosa, que organiza la Comisión de Combate a la Intolerancia Religiosa de la ciudad.

“Esta caminata da coraje a aquellos que tienen vergüenza de admitir su fe" y "Toda religión es buena, no hay religión mala, quien hace diferencias somos nosotros, los seres humanos", fueron dos de las consignas de los manifestantes.

En los últimos años, varios lugares en los que se profesa el credo afro-brasileño fueron saqueados y sus dirigentes atacados. Esto motivó en 2008 la convocatoria de la primera marcha contra la intolerancia religiosa.