Separan a siamesas unidas por el torso
En California, EE. UU., tras una operación que duró diez horas, fueron exitosamente separadas las siamesas filipinas de dos años de edad que estaban unidas por el torso.
Un equipo de más de 20 especialistas del Hospital Pediátrico de la Universidad de Stanford, Palo Alto, logró separar a Angelina y Angélica Sabuco, las gemelas filipinas que estaban unidas por el pecho y el abdomen.
Como parte de la operación, primero fueron separados los diafragmas, los hígados, los huesos del pecho y los músculos de las paredes abdominales de las niñas. Luego las hermanas fueron movidas a sus propias salas quirúrgicas, donde se procedió con la segunda fase de la operación: la reconstrucción del área por donde estaban conectadas.
La operación fue dirigida por Gary Hartman, cirujano que cuenta con experiencia en otras seis separaciones. Según explicó el doctor, si las niñas hubieran permanecido conectadas se habrían sometido a un riesgo mayor que el que presenta una cirugía de separación. Las deformidades de los tejidos y huesos solo habrían aumentado con el tiempo y si una de las siamesas hubiera muerto, su hermana no habría vivido mucho más que ella.
La madre de las niñas, Ginady Sabuco, se enteró que sus hijas estaban conectadas en el séptimo mes del embarazo. Ginady confesó que los padres desean que sus hijas tengan una vida normal. "Que cuando discutan, puedan estar solas. Cuando jueguen, puedan jugar juntas o separadas. Y cuando no quieran verse, no tengan que hacerlo."
Los médicos dan buenos pronósticos sobre la recuperación de las pequeñas que tienen buena salud. Actualmente se encuentran en una unidad de terapia intensiva en el hospital, pero pronto serán trasladadas a una sala regular y tras pocos días podrán regresar a casa. Los doctores aseguran que la única huella que les quedará de la operación será una larga cicatriz desde el pecho hasta el ombligo.
El doctor Hartman asegura que a largo plazo el pronóstico es positivo y que se puede esperar que las hermanas se conviertan en dos niñas felices y sanas. “No vemos ningún obstáculo para la recuperación completa”, indicó.