Sin luz al final del túnel de la crisis
Aunque todo el mundo se alimenta de la esperanza de que la crisis sea superada en un futuro próximo, hay señales objetivas de que la economía mundial está debilitándose.
La economía mundial está en una fase peligrosa e incierta, anunció la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en una conferencia en la Universidad Estatal del Ministerio de Finanzas de Rusia. Según Lagarde, ahora "se vislumbran unas perspectivas visibles de deterioro y riesgos emergentes".
"Si tuviéramos que revisar su pronóstico (del crecimiento), y que me preguntaran en qué dirección, yo diría que ciertamente a la baja", dijo Lagarde.
El FMI advierte de que Europa y EE. UU. puedan sumergirse en una nueva recesión en 2012 si dejan sin resolución problemas económicos. "La actividad económica mundial se ha debilitado y se ha vuelto más inestable, el nivel de confianza en los mercados ha disminuido drásticamente en los últimos años e intensifican los riesgos a la baja", reza el informe del FMI.
Según Lagarde, los principales riesgos siguen siendo las deudas soberanas y la desconfianza de los mercados en el sistema financiero, y como resultado una posible crisis de liquidez como en 1998.
Además, Lagarde dio el consejo amistoso a Rusia de que emprenda todos los esfuerzos para rellenar las reservas que se han visto disminuidas durante la crisis para mantener en vigor los programas sociales. En este contexto Lagarde instó a Rusia a gastar menos y ahorrar más en los fondos de reserva.
Asimismo Rusia, junto con otros países en desarrollo, deben reconocer su nuevo papel: tienen los requisitos para tender una mano a los países desarrollados que están en problemas, destacó la jefa del FMI.
"Los países en desarrollo tienen que entender que no son solo los conductores del crecimiento económico, lo que todos decían después de la crisis de 2008, sino también a quienes acuden los países desarrollados para la salvación", dijo Lagarde, tras reunirse con el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev.