Hamás abandonará la violencia y reconoce las fronteras de 1967

El movimiento radical palestino Hamás declaró que abandonará la violencia como principal método de lucha contra Israel y por primera vez oficialmente reconoció a Palestinacomo el estado dentro de las fronteras del año 1967, según su portavoz.

Hamás, que de hecho controla la Franja de Gaza, territorio en conflicto entre palestinos e israelíes, está listo para las negociaciones con Israel, añadió el portavoz del Gobierno del movimiento palestino, Taher al Nunu.

Antes, el grupo rechazó comunicarse con los representantes israelíes e incluso prometió seguir capturando a sus soldados tras el exitoso canje del soldado Gilad Shalit. La organización tuvo que revisar su posición debido a la presión del líder de la autonomía, Mahmud Abbas, líder del influyente partido rival Al Fatah, que trata de construir un gobierno de "unidad nacional", informan algunos medios.

Así, el gobernante y el jefe del movimiento islamista se reunirán el miércoles en El Cairo para discutir las condiciones del acuerdo de reconciliación entre Al Fatah y Hamás, firmado en mayo de este año.

Además, un cambio tan brusco se debería a que Hamás, reconocida por varios estados como un organismo terrorista, quiere 'limpiar' su reputación. Ven el ejemplo de la organización egipcia Hermanos Musulmanes, que después de la revolución en Egipto pasaron de ser considerados como un grupo extremista a ser 'islamistas moderados'.

"Los países europeos ya no ven a los Hermanos Musulmanes como radicales. Lo mismo podría pasar con nuestro movimiento", señaló Al Nunu.

Como otra razón de los cambios políticos, varios medios apuntan el hecho de que Hamás recientemente ha cambiado sus protectores en la arena internacional. Tras la ruptura de relaciones con Siria e Irán, la organización se vinculó a Turquía y Qatar, países que se oponen a la idea de que la oposición militar contra Israel llevará frutos a Palestina.

Las autoridades israelíes no han reaccionado a las declaraciones de Hamás. En su día Israel subrayaba que el diálogo con el grupo solo sería posible si Hamás rechazaba los métodos violentos y reconocía que el Estado israelí tiene derecho a existir.