La presidenta argentina recibe el alta tras descartarse el cáncer de tiroides
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha recibido el alta médica después de que los estudios clínicos descartaran la existencia de cáncer en la glándula tiroidea que le fue extirpada el miércoles.
"El estudio histopatológico definitivo constató la presencia de nódulos en ambos lóbulos pero descartó la presencia de células cancerígenas, modificando el diagnóstico inicial", leyó el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, en la puerta del Hospital Austral. Por tanto, no necesitará tratamiento posterior con yodo radiactivo.
La jefa de Estado ha abandonado el hospital Austral, uno de los más avanzados de Argentina, en el helicóptero presidencial y ha sido trasladada a su residencia de Olivos, en las afueras de la capital argentina.
La operación fue necesaria
El portavoz oficial subrayó que nuevos estudios permitieron desestimar un primer diagnóstico de carcinoma papilar y mostraron que los nódulos hallados eran de un tipo benigno, por lo que la cirugía realizada sería suficiente para erradicar definitivamente la dolencia.
"Modificando el diagnóstico inicial de la punción, la histología definitiva fue informada como adenomas foliculares", agregó Scoccimarro, por lo que no será necesaria la suministración de yodo radiactivo, ya que el tratamiento quirúrgico realizado es suficiente.
Mientras tanto, los médicos subrayan que la operación en todo caso fue necesaria debido a que solo mediante la misma es posible diagnosticar con certeza el tumor benigno a partir del análisis de la materia extraída.
Según el médico cirujano Guillermo Capuya, en caso de duda, debe optarse por “extirpar toda glándula tiroides”. “En este caso la presidente está absolutamente curada y el diagnóstico definitivo ha sido benigno”, destaca el experto.
El festejo de los simpatizantes
La noticia fue recibida con aplausos y gritos de alegría por los cientos de simpatizantes oficialistas acampados en las puertas del hospital. Un mar de banderas, pancartas, fotografías de Fernández y de su esposo el fallecido ex presidente Néstor Kirchner, e incluso improvisados altares han acompañado a este 'campamento del aguante' en solidaridad con la mandataria.
Cristina Fernández de Kirchner, de 58 años, fue internada el miércoles pasado para someterse a una tiroidectomía total. En todo momento la presidenta estuvo acompañada por sus dos hijos y restringió las visitas a sus familiares y a sus más estrechos colaboradores.
Una de las personas que tuvieron acceso a Fernández en el hospital fue el vicepresidente Amado Boudou, a cargo de la conducción del Gobierno durante la baja médica de la presidenta.
La información oficial desde la intervención se ha reducido a un escueto parte médico por día para dar cuenta de la evolución "sin complicaciones" de la presidenta.
Se espera que Cristina Fernández mantendrá la licencia prevista hasta el próximo 24 de enero, momento en que planea comenzar a retomar sus funciones de presidenta del país.