"Algo que molesta mucho a Occidente es la influencia que tiene Irán en Siria"

La Liga Árabe ha prolongado por unas horas su ultimátum a Siria. El organismo insta a Damasco a que autorice la entrada en el país de 500 observadores extranjeros. Varios expertos consideran que lo que verdaderamente incomoda a Occidente son las buenas relaciones de Siria con Irán.

Si el Gobierno sirio no acepta la entrada de los observadores internacionales al país, el organismo adoptará sanciones. Las medidas incluirían la suspensión de las transacciones con el Banco Central nacional, así como los intercambios comerciales y el cese del transporte. Según los expertos locales, las sanciones de la Liga Árabe influirán negativamente en la economía del país, tomando en consideración que el 53% de las exportaciones y el 16% de las importaciones sirias pertenecen a los vecinos árabes.

Mientras tanto, Moscú considera inaceptable cualquier injerencia forzosa en los asuntos internos de Siria, tal como ha afirmado el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores. "El escenario de fuerza en Siria es absolutamente inaceptable para Rusia", declaró el portavoz de la cancillería rusa, Alexander Lukashévich.

El analista en Oriente Medio Wilfredo Amr Ruiz cree que Occidente desea derrocar el Gobierno de Assad precisamente por sus buenas relaciones con Irán.

"Siendo Siria vecino de Israel, aliado incondicional de EE. UU., le es de mucho interés que la situación en Siria esté bajo control. También algo que molesta mucho a Occidente, especialmente a EE. UU. e Israel, es la influencia significativa que tiene Irán en Siria. Esto incomoda mucho a Occidente y sin dejar de lado las buenas relaciones políticas y militares que guarda Siria con Rusia, eso hace de Siria un estado en la región que no es bienvenido y que es deseable para Occidente que caiga el régimen", considera Amr Ruiz.