Arizona colecta fondos para levantar un muro en la frontera con México
El estado de Arizona ha recolectado más de 250.000 dólares para erigir un muro que lo separe de México, con el objetivo de que cese el flujo de inmigrantes y el tráfico de drogas. Pero varios expertos creen que la idea no tiene sentido y hay alternativas mucho más eficaces.
La cifra fue anunciada por el senador republicano Steve Smith, que en julio pasado decidió acudir a las donaciones de la población para financiar el proyecto. Sin embargo, la suma reunida es solo una gota en el mar, ya que los organizadores esperan reunir en total 50 millones de dólares.
Ahora Arizona ya tiene algunas barreras en su frontera con México, no cubren la distancia total de la línea que separa ambos territorios.
En el año 2010 las autoridades de Arizona aprobaron una restrictiva ley contra los inmigrantes ilegales, aunque después algunos de sus artículos fueron bloqueados por un juez federal. Actualmente la sociedad sigue dividida por esta polémica en torno a los inmigrantes.
En cuanto al proyecto del muro, varios analistas opinan que la iniciativa es ineficaz y no parará a los residentes ilegales y a los narcotraficantes. Rafael Prieto, editor del periódico Mi Gente, opina que la solución no está en poner barreras.
El experto sostiene que "se requiere una reforma migratoria que legalice al que ya está en el país". Además, Prieto propone crear "una comisión que decida cuanta gente se requiere al año y trabajar bajo las leyes del mercado. Que la gente venga legalmente".
Según afirman los opositores al muro, ahora los obstáculos existentes suelen ser fácilmente superados mediante túneles que excavan los narcos. La otra forma de saltarse esos frenos son simplemente escalando las tapias para tirar las drogas al lado estadounidense.
Según las estadísticas, en Estados Unidos permanecen ahora unos 11 millones de inmigrantes ilegales. En varios estados de EE. UU. ya entraron en vigor o se elaboran leyes muy duras contra los inmigrantes no autorizados, normas que según muchos analistas violan los derechos humanos e incluso son racistas.