Un Bagdad convulso recibe al vicepresidente estadounidense
La capital de Irak recibió al vicepresidente estadounidense, Joe Biden, que llegó para reunirse con las autoridades iraquíes, en medio de protestas masivas: miles de ciudadanos salieron a las calles de Bagdad y las localidades sureñas de Nayaf y Basora para expresar su oposición a la política estadounidense. Los manifestantes coreaban eslóganes como “Biden, fuera de Irak” o “¡No a América!”, describiendo esta visita como el último intento de convencer a las autoridades del país para conservar algunas tropas americanas en el territorio.
La visita de Biden no había sido anunciada previamente por la Casa Blanca. El vicepresidente fue designado por el presidente Barack Obama para supervisar la retirada de todas las tropas estadounidenses del país tras casi nueve años de ocupación. En su reunión con el primer ministro iraquí, Biden anunció que las tropas estadounidenses están partiendo de Irak y los países “comienzan juntos una nueva etapa, una nueva fase en la relación entre dos naciones soberanas”.
A finales de octubre el presidente de EE. UU., Barack Obama, anunció la retirada total de las tropas estadounidenses de Irak antes del fin de este año. La declaración se produjo después de que no se lograra acordar con Bagdad la permanencia en el país asiático de algunos miles de militares tras la finalización del repliegue formal. El primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, autorizó a Washington la presencia en territorio iraquí de tan solo 150 soldados y oficiales para vigilar la embajada y asegurar la integridad física de los diplomáticos y otros empleados estadounidenses, así como de sus familias.
Estados Unidos llegó a tener hasta 505 bases y 171.000 soldados en Irak. Actualmente, cuenta con solo siete bases y 13.800 militares, indicó el martes un portavoz del Ejército norteamericano en Irak.