El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
Sociedad

Jugarse la vida a lo adulto: niños, víctimas de la reforma migratoria en EE.UU.

Publicado:
El hecho de aplazar la reforma migratoria en EE.UU. les ha sentado como una puñalada a los indocumentados en el país, sobre todo a los más vulnerables, los menores de edad.
Descargar video
Más de 52.000 niños sin acompañantes fueron detenidos al entrar en territorio norteamericano en menos de un año. En otras palabras, las estadísticas de las autoridades estadounidenses muestran que más de mil menores a la semana intentan cruzar ilegalmente la frontera para tratar de quedarse en EE.UU.

"Se acostumbró a vivir sin nosotros"


"Yo solo quería conocer a mi mamá, quería estar con ella", cuenta a RT Carmen, una joven hondureña que emigró a EE.UU. con apenas 15 años de edad.

Huyendo de la violencia que sufría en Honduras, en la búsqueda de su madre, que la había abandonado cuando la joven tenía 6 años, Carmen se vio obligada a pasar un año en México sola, sin conocer a nadie. Fue detenida apenas al pisar suelo estadounidense. Tuvo suerte: poco después fue entregada a su madre que, aunque se alegró en un principio, después no se hizo cargo de su hija.

"Que ella nos dejara nos afectó mucho porque yo siempre la necesité y ella nunca estuvo ahí. Necesitaba hablar con ella y ella como que estaba muy alejada, como que se acostumbró a vivir sin nosotros, y siempre se iba, nunca me ponía atención", cuenta la joven.

La madre de Carmen volvió a abandonarla, quien no tuvo más remedio que quedarse con una tía. Después de muchos tragos amargos su vida mejoró y ella decidió llevar a su hermano Cristian, quien estaba bajo constantes amenazas por parte de las pandillas en Honduras.

"Caminas mucho, te humillan"


Cristian tuvo menos suerte que Carmen en su viaje. "Te quedas durmiendo en la calle a veces, caminas mucho, te humillan, a veces te humillan mucho, todo el trayecto fue así, solo tenía en mi mente: quiero llegar, quiero llegar", cuenta el chico.

El joven fue detenido durante varios meses: "Nos separaron a los menores de los adultos. Nos llevaron a una -como le dicen- hielera, hacía mucho frío. Estuve cinco meses encerrado. Muchos llevaban allí 8 meses, otros un año y medio", contó Cristian, quien cree que para él todo podría haber sido aún peor.

La cantidad de redadas de menores sin acompañantes que cruzan la frontera estadounidense se ha disparado, según los últimos informes. En los años 2009, 2010 y 2011 el número de detenciones apenas llegaba a las 20.000. Este año la cifra ya casi se ha triplicado.

Los que logran salir adelante se enfrentan a nuevos obstáculos. "El rechazo es una cosa psicológicamente bastante grande, pero también el no tener permiso les puede limitar conseguir una vivienda. En algunos lugares les puede limitar que obtengan la licencia de conducción, moverse, o no poder encontrar trabajo también. Y sin trabajo es difícil tratar de sobrevivir acá", comenta la situación Teresa Borden, portavoz del Centro de Recursos Centroamericanos (Carecen).

El ejemplo de jóvenes como Carmen y Cristian muestra que los obstáculos que ponen las autoridades de EE.UU. a los inmigrantes no cumplen con su objetivo primordial. Empujados por el temor a la violencia y ante la complicada situación social que golpea a sus países de origen, muchos siguen arriesgando sus vidas y optan por cruzar la frontera norteamericana porque dicen que para tener éxito, hay que jugársela.
RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7