Ciencias
VIDEO: 'Enseñan' a un ordenador a sacarse de la chistera trucos de magia
Un grupo de investigadores británicos ha logrado 'enseñarle' a una computadora a crear trucos de magia con rompecabezas y barajas de cartas, a fin de explorar las posibilidades de las máquinas y entender mejor la psicología del espectador.
La idea nació en la universidad Queen Mary de Londres, Reino Unido, donde expertos en inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) programaron en un ordenador el esbozo de funcionamiento de un rompecabezas mágico y un truco de cartas concebido para crear la ilusión de que el mago puede leer la mente del voluntario. Además, en la computadora se incluyeron resultados de experimentos sobre cómo los seres humanos entienden los trucos de magia.
Con toda esta información, el sistema creó variantes completamente nuevas de esos trucos que podrían ser perfectamente utilizadas por un mago.
Aunque la mayoría de los magos guardan celosamente los secretos de sus trucos, los detalles de la magia creada por ordenador fueron publicados en la más reciente edición de la revista 'Frontiers in Psychology'.
"La inteligencia del ordenador puede procesar cantidades mucho más grandes de información y ejecutar todos los resultados posibles de una manera que a una persona casi le resultaría imposible hacer por su cuenta", explica Howard Williams, uno de los autores del proyecto.
"Así, mientras que un miembro de la audiencia puede haber visto antes una variante de este truco, la inteligencia artificial puede emplear principios psicológicos y matemáticos para crear un montón de versiones diferentes y mantener a la audiencia expectante", agrega el investigador citado por 'Daily Mail'.
La magia computerizada parece que va ganando adeptos, ya que el rompecabezas mágico ya está a la venta en una tienda londinense especializada en magia y los trucos de cartas están disponibles en una aplicación para Android llamada Phoney.
El truco del rompecabezas consiste en armar un puzzle en el que se ve una serie de formas, para luego desarmarlo y volver a ordenarlo de tal manera que ciertas formas han desaparecido utilizando un principio geométrico.
Para crear un truco como este, el ordenador tuvo que considerar al mismo tiempo varios factores tales como el tamaño del rompecabezas, el número de piezas en cuestión, el número de formas que aparecen y desaparecen, y las formas en que el rompecabezas se pueden armar.
"Algo así de complejo es ideal para que un algoritmo lo procese, y tome decisiones acerca de qué factores flexibles son más importantes", aseguran los investigadores.
El segundo truco, el de adivinar la carta, consiste en que el algoritmo es capaz de organizar la baraja de cartas de una manera específica. Se utilizó el programa para organizar las cartas de tal manera que un naipe específico pueda ser identificado con la menor cantidad de información posible. La ventaja de este programa reside en el hecho de que es capaz de identificar esa carta con una pregunta menos de promedio que el método tradicional. Además, evita al mago tener que recordar el orden de las cartas.
"El uso de la inteligencia artificial para crear trucos de magia es una gran forma de demostrar las posibilidades de la inteligencia computacional y también forma parte de nuestra investigación en la psicología del espectador", subraya Peter McOwan, miembro del equipo de investigadores de la Queen Mary.
Con toda esta información, el sistema creó variantes completamente nuevas de esos trucos que podrían ser perfectamente utilizadas por un mago.
Aunque la mayoría de los magos guardan celosamente los secretos de sus trucos, los detalles de la magia creada por ordenador fueron publicados en la más reciente edición de la revista 'Frontiers in Psychology'.
"La inteligencia del ordenador puede procesar cantidades mucho más grandes de información y ejecutar todos los resultados posibles de una manera que a una persona casi le resultaría imposible hacer por su cuenta", explica Howard Williams, uno de los autores del proyecto.
"Así, mientras que un miembro de la audiencia puede haber visto antes una variante de este truco, la inteligencia artificial puede emplear principios psicológicos y matemáticos para crear un montón de versiones diferentes y mantener a la audiencia expectante", agrega el investigador citado por 'Daily Mail'.
Más matemáticas y menos teatro
Los trucos creados por la AI se basan en técnicas matemáticas en lugar de en habilidades manuales o técnicas de distracción, que tradicionalmente forman parte del repertorio de los magos.La magia computerizada parece que va ganando adeptos, ya que el rompecabezas mágico ya está a la venta en una tienda londinense especializada en magia y los trucos de cartas están disponibles en una aplicación para Android llamada Phoney.
El truco del rompecabezas consiste en armar un puzzle en el que se ve una serie de formas, para luego desarmarlo y volver a ordenarlo de tal manera que ciertas formas han desaparecido utilizando un principio geométrico.
Para crear un truco como este, el ordenador tuvo que considerar al mismo tiempo varios factores tales como el tamaño del rompecabezas, el número de piezas en cuestión, el número de formas que aparecen y desaparecen, y las formas en que el rompecabezas se pueden armar.
"Algo así de complejo es ideal para que un algoritmo lo procese, y tome decisiones acerca de qué factores flexibles son más importantes", aseguran los investigadores.
El segundo truco, el de adivinar la carta, consiste en que el algoritmo es capaz de organizar la baraja de cartas de una manera específica. Se utilizó el programa para organizar las cartas de tal manera que un naipe específico pueda ser identificado con la menor cantidad de información posible. La ventaja de este programa reside en el hecho de que es capaz de identificar esa carta con una pregunta menos de promedio que el método tradicional. Además, evita al mago tener que recordar el orden de las cartas.
"El uso de la inteligencia artificial para crear trucos de magia es una gran forma de demostrar las posibilidades de la inteligencia computacional y también forma parte de nuestra investigación en la psicología del espectador", subraya Peter McOwan, miembro del equipo de investigadores de la Queen Mary.
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