Un vídeo sobre la violencia protagonizado por niños 'incomoda' a las autoridades mexicanas
En México ha estallado un debate candente en torno a un comercial de televisión que muestra a "niños incómodos" como secuestradores, policías corruptos y narcotraficantes.
Algunos perciben el video como un importante llamamiento a la sociedad, mientras otros creen que se trata de una manipulación política.
El anuncio, filmado con el apoyo de empresas privadas y universidades, termina con un mensaje directo a los candidatos a la Presidencia del país: "Se acabó el tiempo, México ya tocó fondo".
El video apareció en internet el pasado 9 de abril y en apenas cuatro días ya lleva más de 2 millones de visitas.
El Grupo Nacional Provincial (GNP), empresa que financió el cortometraje, se defiende de las críticas surgidas por la utilización de menores con un mensaje que representa duras escenas de la realidad mexicana.
Rosenda Martínez, coordinadora del programa denominado 'Nuestro México del Futuro' que es parte del GNP, explicó que "podríamos haberlo hecho con adultos, sí, pero habría sido como ver cualquier noticiero".
Lo tachan de amarillista
"Resulta deleznable utilizar a menores de edad en los papeles de ladrones, policías corruptos, lanzafuegos, limosneros, sobornadores (…) y una gran cantidad de delitos que se cometen efectivamente en el país, pero no es con la estridencia ni con el amarillismo como vamos a lograr resolver estos problemas", dijo el diputado Miguel Ángel García Granados (PRI) en la Cámara de Diputados.
El grupo que hizo el video, dirigido por la compañía de seguros GNP, sacó anuncios a página entera en los periódicos mexicanos diciendo que se limitaba a reflejar las preocupaciones de millones de ciudadanos "que quieren verse a sí mismos viviendo en un México que ha dejado atrás la delincuencia, la pobreza la corrupción, el desempleo, el tráfico de drogas".
Sin embargo, algunos se opusieron al uso de los niños en el video."Es inaceptable, escandaloso, que hayan mostrado a niños fumando, armados y secuestrando", dijo el diputado del Partido Laborista Mario di Costanzo el miércoles en el Congreso.