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Cupido carga sus flechas con feniletilamina

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En este Día de San Valentín los científicos recuerdan cómo el amor influye en el organismo desde un punto de vista fisiológico y por qué las persona enamoradas se sienten diferentes.
Cupido carga sus flechas con feniletilamina

En este Día de San Valentín los científicos recuerdan cómo el amor influye en el organismo desde un punto de vista fisiológico y por qué las persona enamoradas se sienten diferentes.

Los investigadores señalan que el estado de enamoramiento ayuda a frenar el envejecimiento, mejora el ánimo, disminuye el estrés, previene enfermedades y aumenta la sensación de bienestar en el organismo, lo que contribuye a mantener buena salud y a vivir más.

Los efectos del enamoramiento los causa la feniletilamina, un compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas responsable de los cambios físicos que experimentamos cuando nos enamoramos, como el ponerse rojo o sentir 'mariposas en el estómago'. Este compuesto se libera con un simple cruce de miradas, un roce o un apretón de manos.

En el estado del enamoramiento también se libera la hormona del placer, la dopamina, una sustancia que aparece en la sangre al sentirse sensaciones agradables, tales como practicar sexo, comer chocolate o consumir drogas. La dopamina es la que genera la euforia que sienten los enamorados cuando están juntos.

La dopamina también provoca que la atención del enamorado se concentre exclusivamente en el objeto amado, mientras que hormonas como la oxitocina y la vasopresina estimulan la formación del contacto emocional entre los enamorados. La oxcitocina aparece en la sangre en los momentos del contacto íntimo entre los sujetos: puede ser una mirada sostenida a los ojos, abrazos o el mismo acto sexual.

La testosterona añade el ingrediente de la pasión a la relación amorosa. Los contactos sexuales aumentan la concentración de esta hormona en sangre. Los hombres tienen el nivel de testosterona mucho más alto que las mujeres, también en la saliva. Por eso, según piensan los científicos, durante el beso la testosterona llega al organismo femenino, aumentando el estado de la agitación sexual.

Mientras tanto, el aumento de estrógenos durante el estado de enamoramiento tiene un efecto ‘mágico’ en el aspecto de las mujeres.

Luego está la melatonina que liberan los enamorados previene el envejecimiento prematuro y aumenta la sensación de vitalidad, aseguran los médicos. Por su parte, la ‘hormona del estrés', la noradrenalina, es la causante del buen humor y levanta el ánimo, lo que hace a las personas sentirse más felices y vitales.

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