Siria convoca a referendo constitucional para el 26 de febrero

Siria realizará un referendo sobre el proyecto de la nueva Constitución el próximo 26 de febrero, informa la televisión estatal. La iniciativa fue redactada en el marco del paquete de reformas propuestas por el Gobierno del actual presidente actual Bashar al Assad.

Además, este miércoles el mandatario sirio decretó que los comicios generales serán convocados bajo el concepto de multipartidismo a fines de mayo, tras el referendo.

El 12 de febrero pasado presidente Assad recibió a los miembros de la comisión que encargada de elaborar la nueva Constitución, que le prestaron el proyecto. La sanción de una nueva ley fundamental es una de las exigencias principales de la oposición.

Embajador sirio: "Bashar al Assad no se irá, los 'Amigos de Siria' financian terroristas"

El mandatario sirio no dimitirá como exigen los países occidentales, dijo el embajador de ese país en Rusia, Riyad Haddad, durante una conferencia de prensa.

Siria no permitirá el envío de tropas de paz. “Categóricamente rechazo esta propuesta”, agregó el diplomático.

Al hacer referencia al grupo  'Amigos de Siria', creado por la Liga Árabe y los países occidentales, Haddad dijo que uno de los principales objetivos de este conglomerado es “apoyar y financiar a grupos terroristas”.

Mientras tanto, en Siria muchos empiezan a acusar a los grupos armados opositores por la violencia que no cesa y el creciente número de víctimas. El corresponsal de RT Francisco Guaita nos cuenta cómo es la situación desde Damasco.

Siria se balancea al borde de la guerra civil

Siria está a las puertas de una guerra civil, si es que ya no se encuentra inmersa en ella. Sobre sus hombros aguanta el peso de ser el conflicto más largo, de todas las recientes revueltas del mundo árabe. Una crisis que con el paso del tiempo se ha convertido en un enfrentamiento entre dos bandos.

"La gente al principio se levantó de una forma muy auténtica. Querían democracia y libertad, pero de forma sorprendente, las bandas armadas llegaron de no sé dónde y han robado la revolución", argumenta Nabil Fayad, el miembro del grupo de la oposición secular socialista.

Pero, para muchos, el régimen de Bashar Al Assad es uno de los mayores responsables de la espiral de violencia en la que se ha adentrado el país.

Según la oposición, que no ha cambiado un ápice de su retórica, sus reformas políticas están vacías y sus tanques siguen en la calle.

El Gobierno sostiene que siempre ha estado abierto al diálogo con la parte sublevada. La elaboración de una nueva Constitución es su mejor prueba. Además, insiste en que son los grupos terroristas los que generan el caos y la violencia en la nación. 

Precisamente, la cifra de muertos y heridos ha variado progresivamente según la fuente a la que se acuda. En ese sentido, Naciones Unidas ha criticado duramente al Ejecutivo de Al Assad por su represión, pero reconoce que no puede ofrecer el número exacto, informando de unos 5.400 muertos, entre civiles y militares.

Por su parte, el régimen recalca que casi la mitad de las víctimas mortales han sido policías o militares, en concreto se informa de unos 2.800 uniformados fallecidos.

Supuestamente, el llamado Ejército Libre Sirio, compuesto por soldados desertores, es el que ha generado un buen número de bajas en las propias fuerzas armadas nacionales.

De acuerdo con varios expertos, en los últimos meses, los grupos rebeldes han ido obteniendo financiación y armas desde el exterior.

Los factores de presión

Es desde fuera de sus fronteras donde el régimen de Al Assad está recibiendo la mayor presión. El cerco diplomático no solo proviene de las sanciones económicas de los países occidentales (impuestos por EE.UU. y la UE), sino también de los gestos de apoyo a la oposición por parte de las naciones del golfo.

De este modo se manifiestan los países de la Liga Árabe ante Naciones Unidas, que han propuesto el envío de las tropas de paz a Siria. Y esta presión, desde el inicio, está siendo amortiguada principalmente, por Rusia y China.

"En vez de ampliar y profundizar las funciones de la misión de los observadores árabes, ellos aseguran que ahora la delegación es ineficaz y se requiere una operación conjunta con la ONU”, lamentó el canciller ruso, Serguéi Lavrov.

“Siendo notable que ésta probablemente no será una misión como tal, sino que tendrá forma de Fuerzas de paz. Resulta que estos efectivos deberán estar equipados, lo que supone que contarán con armas pesadas y el mandato para el uso de la fuerza para proteger la población civil”, agregó.

Sin embargo, al igual que en Libia, la Primavera Árabe siria, suponía un amanecer para muchos ciudadanos y, en cierta medida, ya se está convirtiendo en una noche con escasas perspectivas de futuro.

Otro de los aspectos que ha permanecido ajeno a los cambios durante este conflicto es que la inmensa mayoría de la población sigue sin apoyar a ninguna de las partes y que cualquier intervención extranjera es vista con mucho recelo.