La pena de muerte amenaza a los 32 acusados del mayor crimen financiero de Irán
El tribunal de Teherán inició un juicio contra 32 acusados de recibir créditos de instituciones banqueras usando documentos falsos, en lo que se considera el crimen financiero más grande en un procedimiento judicial en Irán, según informan los medios estatales de este país.
El juicio contra los acusados del desfalco de más de 2.600 millones de dólares, el mayor caso de corrupción desvelado en la historia de la República Islámica, se inició en el Tribunal Revolucionario de Teherán. Este sábado el fiscal general de Teherán, Abas Yafari Dolatabadi, comenzó a leer las 220 páginas de la acusación del caso.
Según los cargos, por medio de sobornos los sospechosos obtuvieron garantías bancarias falsificadas por empleados de entidades privadas y consiguieron créditos de bancos públicos que, en parte, utilizaron para comprar empresas privatizadas por el Estado y, en parte, sacaron del país.
Según las leyes de la República Islámica, por los delitos de corrupción, crímenes financieros y enriquecimiento torticero con finalidades privadas los acusados podrían enfrentar la pena capital.
"Corruptos en tierra"
El principal acusado es el empresario iraní Amir Mansur Josravi, al que los rivales ultraconservadores de Mahmud Ahmadineyad vinculan con el entorno del presidente iraní, lo que este ha negado tajantemente.
"La compañía Amir Mansur Aria para el desarrollo de inversiones es una banda organizada que ha amenazado y socavado la seguridad económica de la sociedad", dijo el fiscal Dolatabadi en la lectura de la acusación.
Varios de los acusados a los que se atribuye mayor responsabilidad, según Dolatabadi, son considerados por la legislación religiosa de Irán como "corruptos en tierra" (corruptos desde la raíz) y podrían ser condenados a muerte.
Dolatabadi pidió que el tribunal actúe de forma ejemplarizante y apuntó que hay otras personas investigadas con las que se podría ampliar el proceso.
¿Un 'ataque espiritual' contra Ahdmadineyad?
Como indican las fuentes judiciales, en el caso hay implicados al menos siete bancos públicos y privados, y ha salpicado al Gobierno de Ahdmadineyad.
Según los analistas políticos, el juicio contra las personas del cerco de Ahdmadineyad muestra que se sigue desarrollando una confrontación entre Ahdmadineyad y el líder supremo espiritual de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, en su lucha contra el entorno de Ahmadineyad, considerado más abierto en cuestiones sociales.
Los partidarios del régimen teocrático musulmán chií de Jamenei, que se denominan 'principalistas', acusan a los de Ahmadineyad, a los que califican de 'desviacionistas', de poner en duda la primacía religiosa sobre el poder político, lo que ha llevado ya a prisión a varias decenas de personas del entorno del presidente.