El plumaje de un pequeño dinosaurio reflejaba los colores del arco iris
Paleontólogos chinos y estadounidenses descubren que el plumaje de un pequeño dinosaurio que vivió hace 130 millones de años brillaba produciendo destellos. El hallazgo evidencia que este rasgo característico desempeñó un papel clave en los rituales de seducción y por lo tanto en la evolución de las especies.
El iridiscente plumaje de este pequeño rapaz de cuatro alas, carnívoro y parecido a un cuervo, lo hacía atractivo con fines de apareamiento, como ocurre con los colores de las plumas en las aves modernas, asegura un estudio publicado este viernes en la revista Science.
La investigación se basó en un fósil de microraptor hallado en 2010 en el noreste de China que permite ver el esqueleto de un dinosaurio de cuatro alas con una larga cola, que se asemeja a una extremidad posterior, adornada en la punta con plumas casi tan largas como las de las alas.
"Lo que tenemos aquí es un nuevo especimen de esa especie que muestra la evidencia más temprana de iridiscencia en un dinosaurio", dijo una de las autoras del estudio, Julia Clarke, profesora asociada de paleontología en la Universidad de Texas, en Austin, en EE. UU.
La iridiscencia (propiedad de ciertas superficies de reflejar los colores del arco iris), está presente en numerosos insectos, peces y pájaros, que deben sus nacarados colores a este fenómeno.
Según explicó a la agencia AFP Matt Shawkey, profesor de biología de la Universidad de Akron, en Ohio, que también colaboró en el estudio, las aves modernas hacen uso de sus coloridas plumas no sólo para el vuelo, la termorregulación o el camuflaje, sino también para la seducción sexual.