Rusia comienza la 'batalla aérea' contra la tasa europea de carbono
Rusia se opone a las medidas de la Unión Europea (UE) contra las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y planea prohibir a nivel legislativo a las compañías rusas de aviación que paguen la denominada 'tasa de carbono' instaurada por la UE. Mientras tanto, nueve compañías aéreas europeas se asociaron para denunciar la tasa europea de carbono.
Rusia está en contra del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS, según sus siglas en inglés), la serie de medidas para recortar las emisiones de dióxido de carbono en Europa de aquí a 2050. Según el ETS, los europeos quieren obligar a todas las aerolíneas, sea cual sea su nacionalidad, a comprar el equivalente al 15% de sus emisiones de CO2 para luchar contra el calentamiento global.
Con este impuesto de la UE, desde el 1 de enero de este año todas las aerolíneas que utilizan aeropuertos de la UE deben comprar permisos de emisiones dentro del ETS, lo que ha provocado la indignación a nivel internacional y posibles represalias por parte de Rusia y China.
¿Quieres sobrevolar Siberia? ¡Paga!
"Nosotros planeamos prohibir a nivel legislativo a las compañías rusas pagar estas cuotas", declaró este lunes el viceministro de Transporte de Rusia, Valeri Okúlov. "De momento estamos trabajando sobre este problema", precisó el viceministro. La última decisión de este tema depende de la Duma Estatal, la Cámara Baja del Parlamento ruso, agregó.
Las compañías rusas de aviación evalúan sus pérdidas anuales en un margen que va de los 20.000 a los 25.000 millones de dólares, y esto son cifras preliminares ya que en el futuro estas pérdidas solo aumentarán. Anteriormente Okúlov manifestó que un grupo de países, entre los que están China, La India y EE. UU., son libres de elegir las medidas que toman.
Rusia tiene una medida en particular que puede utilizar contra Europa. El viceministro ruso ha señalado que Rusia podría rescatar una 'vieja arma' contra las aerolíneas europeas: cuotas por sobrevolar Siberia. Rusia rescindió estas cuotas en la década pasada para unirse a la Organización Mundial del Comercio, a la que se sumó a finales del año pasado.
China bloquea la compra de Airbus por 12.000 millones de dólares
Por su parte, China manifestó que bloquea las compras de aviones comerciales a Airbus como represalia por las medidas adoptadas en la UE respecto a la denominada tasa de carbono. Además, Pekín prohibió recientemente a sus compañías aéreas que paguen la tasa a las emisiones contaminantes impuesta por la UE.
China bloqueó hace dos días las negociaciones sobre la compra por parte de compañías chinas de diez unidades de la aeronave más grande de Airbus, el A380, con capacidad para más de 500 pasajeros, y de 35 unidades del A330 de largo recorrido, algunas de las cuales habrían entrado ya en la fase de producción.
El contrato lo ganó Airbus por 12.000 millones de dólares. El fabricante aeronáutico europeo calcula que eso supone 1.000 empleos directos menos y otros tantos en las empresas con las que trabaja. Además, en caso de materializarse la amenaza china se podría ver afectado incluso el ritmo de producción de esta aeronave.
"Una acción real concreta con serias consecuencias"
Mientras tanto, nueve compañías europeas también se oponen al sistema de pagos por las emisiones de dióxido de carbono: Airbus, Iberia, Air France, British Airways, Lufthansa, Air Berlin, MTU Aero Engines, Safran y Virgin Atlantic han enviado cartas a los jefes de los gobiernos español, francés, alemán y británico para denunciar la tasa de carbono instaurada por la UE.
Los responsables ejecutivos de estas nueve grandes compañías del sector aéreo confirmaron que se enfrentan a "una acción real concreta con serias consecuencias" por el ETS, que la Unión Europea impone a todas las aerolíneas que operan en su territorio. "El objetivo tiene que ser encontrar una solución de compromiso y detener estas medidas comerciales punitivas antes de que sea demasiado tarde", subrayaron ellos en sus misivas.
Las compañías europeas afirman en esas cartas que desean "alertar" a los dirigentes sobre "las consecuencias económicas" de esta tasa, que constituye una amenaza "inadmisible" para su sector de actividad. También instaron a los jefes de los ejecutivos del Reino Unido, Francia, Alemania y España a que intervengan y "detengan una escalada" en el conflicto con China, Rusia y otros países.