Actualidad
Huelga de hambre de presos etarras se generaliza en cárceles de España
Miembros de la banda terrorista ETA presos en España realizan una huelga de hambre reclamando la liberación de varios compañeros por motivos de salud. La medida que empezó este 10 de agosto en Sevilla se extiende este lunes a nueve prisiones en ocho ciudades.
Según la cifra oficial, están participando 159 internos de centros penitenciarios de Sevilla, Granada, Valencia, Alicante, Manzanares, Madrid, Cádiz y Logroño. La acción lanzada por la asociación de presos de ETA, Etxerat, es una señal de apoyo a Jesús María Uribetxeberría Bolinaga, trasladado a inicios de agosto desde la cárcel de León en la que se encontraba recluido a un hospital en el País Vasco debido a un cáncer de pulmón. Desde el pasado miércoles, el propio Uribetxeberría Bolinaga está en huelga de hambre. La lista de los presos para quienes Etxerat demanda una excarcelación inmediata por considerarlos gravemente enfermos incluye a otras 13 personas.
"En la ejecución de las penas no cabe el chantaje, ni la transacción ni la cesión y por lo tanto todas estas iniciativas destinadas a presionar a la Administración penitenciaria no van a tener ningún efecto", expresó el secretario general de Instituciones Penitenciarias de España, Ángel Yuste. "Están muy equivocados si piensan que van a influir en el Gobierno", aseguró, por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
Según detallan las autoridades, la decisión sobre el futuro de Uribetxeberría Bolinaga se basará en los informes médicos. Si las pruebas que le están practicando revelan que está en fase terminal, podría ser liberado aplicando la legislación actual que prevé excarcelaciones por razones humanitarias en este tipo de casos.
Uribetxeberría Bolinaga es conocido como uno de los secuestradores de José Antonio Ortega Lara, un antiguo funcionario de Centro Penitenciario de Logroño, quien pasó 532 días como preso de ETA, entre 1996 y 1997. A cambio de su liberación, la banda exigía el traslado de los reclusos de la organización a prisiones vascas.
El recinto clandestino en el que el funcionario había pasado encerrado durante un años y medio estaba situado bajo el suelo de una nave industrial. No tenía ventanas y era de 3 metros de largo, de 2,5 metros de ancho y de 1,8 metros de alto. Ortega Lara fue liberado por agentes de la Guardia Civil el 1 de julio de 1997. Según los médicos, para al momento de su rescate, el hombre había perdido 23 kilos. El caso fue una de las acciones más resonantes de ETA en España.
"En la ejecución de las penas no cabe el chantaje, ni la transacción ni la cesión y por lo tanto todas estas iniciativas destinadas a presionar a la Administración penitenciaria no van a tener ningún efecto", expresó el secretario general de Instituciones Penitenciarias de España, Ángel Yuste. "Están muy equivocados si piensan que van a influir en el Gobierno", aseguró, por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
Según detallan las autoridades, la decisión sobre el futuro de Uribetxeberría Bolinaga se basará en los informes médicos. Si las pruebas que le están practicando revelan que está en fase terminal, podría ser liberado aplicando la legislación actual que prevé excarcelaciones por razones humanitarias en este tipo de casos.
Uribetxeberría Bolinaga es conocido como uno de los secuestradores de José Antonio Ortega Lara, un antiguo funcionario de Centro Penitenciario de Logroño, quien pasó 532 días como preso de ETA, entre 1996 y 1997. A cambio de su liberación, la banda exigía el traslado de los reclusos de la organización a prisiones vascas.
El recinto clandestino en el que el funcionario había pasado encerrado durante un años y medio estaba situado bajo el suelo de una nave industrial. No tenía ventanas y era de 3 metros de largo, de 2,5 metros de ancho y de 1,8 metros de alto. Ortega Lara fue liberado por agentes de la Guardia Civil el 1 de julio de 1997. Según los médicos, para al momento de su rescate, el hombre había perdido 23 kilos. El caso fue una de las acciones más resonantes de ETA en España.
comentarios