Breves
La Policía y los servicios de seguridad, responsables de la masacre de Breivik
Un año después del doble atentado en Noruega, en el que murieron 77 personas en total tras estallar una bomba el 22 de julio en el centro de Oslo y en la posterior matanza en la isla de Utøya, la comisión independiente ha presentado el informe final sobre la actuación policial durante aquella negra jornada.
El grupo llamado ‘Comisión 22 de Julio’ ha tardado casi un año en presentar su resumen basado en la opinión de unos 800 especialistas sobre las dos matanzas protagonizadas por el ultraderechista Anders Breivik. El resultado es ‘poco consolador’ para la Policía y los servicios de seguridad del país. Según el informe final, el atentado de Oslo se podría haber previsto si las medidas de seguridad que existen y están aprobadas desde hace tiempo hubieran funcionado en la práctica. En cuanto a la masacre de Utøya, los expertos acentúan que la Policía habría podido reaccionar con mucha más rapidez, lo que habría salvado muchas vidas: en realidad, sus efectivos empezaron a llegar a la isla 1 hora y 10 minutos después de recibir la primera alarma.
El documento destaca, además, que la Policía no tomó en consideración la información sobre un hombre ‘disfrazado’ de policía y, de este modo, permitió que Breivik llegara sin problema alguno a Utøya. Luego, una vez recibida la alarma, perdió tiempo al dirigirse por error a otra isla.
Otra conclusión de los expertos es que un trabajo más escrupuloso de los servicios de seguridad habría podido detectar que Breivik era una amenaza para la sociedad mucho antes del 22 de julio de 2011. Eso habría llevado a poder arrestar al ultraderechista o a prevenir los atentados.
El grupo llamado ‘Comisión 22 de Julio’ ha tardado casi un año en presentar su resumen basado en la opinión de unos 800 especialistas sobre las dos matanzas protagonizadas por el ultraderechista Anders Breivik. El resultado es ‘poco consolador’ para la Policía y los servicios de seguridad del país. Según el informe final, el atentado de Oslo se podría haber previsto si las medidas de seguridad que existen y están aprobadas desde hace tiempo hubieran funcionado en la práctica. En cuanto a la masacre de Utøya, los expertos acentúan que la Policía habría podido reaccionar con mucha más rapidez, lo que habría salvado muchas vidas: en realidad, sus efectivos empezaron a llegar a la isla 1 hora y 10 minutos después de recibir la primera alarma.
El documento destaca, además, que la Policía no tomó en consideración la información sobre un hombre ‘disfrazado’ de policía y, de este modo, permitió que Breivik llegara sin problema alguno a Utøya. Luego, una vez recibida la alarma, perdió tiempo al dirigirse por error a otra isla.
Otra conclusión de los expertos es que un trabajo más escrupuloso de los servicios de seguridad habría podido detectar que Breivik era una amenaza para la sociedad mucho antes del 22 de julio de 2011. Eso habría llevado a poder arrestar al ultraderechista o a prevenir los atentados.
comentarios