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Cuatro soldados de la OTAN mueren en un ataque de supuestos policías afganos
Cuatro soldados de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) murieron este sábado víctimas de un ataque perpetrado supuestamente por miembros de la Policía afgana, según informó en un comunicado la organización militar.
El ataque tuvo lugar en el sur de Afganistán y según la ISAF, que no precisó detalles, se sospecha que se trató de una agresión "desde dentro" y que "están implicados miembros de la Policía afgana".
El Pentágono informó que los cuatro soldados eran ciudadanos estadounidenses.
Medio centenar de militares de la Alianza Atlántica han perdido la vida en lo que va de año en los llamados "ataques verde contra azul", en referencia a los colores de los respectivos uniformes oficiales.
El jefe de la ISAF, el general John Allen, anunció a comienzos de este mes que las fuerzas aliadas y afganas han elaborado una amplia estrategia para "mitigar" la ola de ataques contra soldados extranjeros animada por los insurgentes talibanes.
Una de las medidas consistía en la suspensión del entrenamiento de un millar de reclutas de la Policía local afgana. Los insurgentes luchan para derrocar al Gobierno afgano y lograr la salida inmediata de las tropas internacionales desplegadas en el país, con vistas a establecer un régimen fundamentalista talibán.
Este ataque contra los soldados de la OTAN ocurre un día después de que la base militar británica en Afganistán donde se encuentra desplazado el príncipe Harry sufriera un ataque frontal del movimiento talibán, que había prometido acabar con su vida. El asalto de los insurgentes costó la vida a dos marines estadounidenses.
El portavoz de los Talibán, Qari Youself Ahmadi, dijo que el ataque fue una respuesta a la película antiislámica estadounidense que ha desatado masivas protestas en varios estados orientales y en el mundo, degenerando en una ola de violencia contra embajadas de países occidentales, sobre todo de EE.UU.
El Pentágono informó que los cuatro soldados eran ciudadanos estadounidenses.
Medio centenar de militares de la Alianza Atlántica han perdido la vida en lo que va de año en los llamados "ataques verde contra azul", en referencia a los colores de los respectivos uniformes oficiales.
El jefe de la ISAF, el general John Allen, anunció a comienzos de este mes que las fuerzas aliadas y afganas han elaborado una amplia estrategia para "mitigar" la ola de ataques contra soldados extranjeros animada por los insurgentes talibanes.
Una de las medidas consistía en la suspensión del entrenamiento de un millar de reclutas de la Policía local afgana. Los insurgentes luchan para derrocar al Gobierno afgano y lograr la salida inmediata de las tropas internacionales desplegadas en el país, con vistas a establecer un régimen fundamentalista talibán.
Este ataque contra los soldados de la OTAN ocurre un día después de que la base militar británica en Afganistán donde se encuentra desplazado el príncipe Harry sufriera un ataque frontal del movimiento talibán, que había prometido acabar con su vida. El asalto de los insurgentes costó la vida a dos marines estadounidenses.
El portavoz de los Talibán, Qari Youself Ahmadi, dijo que el ataque fue una respuesta a la película antiislámica estadounidense que ha desatado masivas protestas en varios estados orientales y en el mundo, degenerando en una ola de violencia contra embajadas de países occidentales, sobre todo de EE.UU.
* El movimiento talibán, designado como "organización terrorista" por el Consejo de Seguridad de la ONU, está declarado como grupo terrorista y prohibido en Rusia.
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