Sociedad
Retiran a una pareja británica la custodia de sus hijos adoptivos por su afiliación a un partido
Una pareja británica resultó privada de sus tres hijos adoptivos por su afiliación al Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), que aboga por la salida de este Estado de la Unión Europea.
El ayuntamiento de Rotherham (norte de Inglaterra) explicó su decisión de retirarle los hijos (un chico y dos chicas)
a la familia de Fostercon aludiendo a la preocupación por el futuro de los niños. La Administración declaró que considera que el partido es racista y que su posición acerca de la cuestión de la inmigración contradice al hecho de que los niños adoptados no eran "nativos británicos blancos".
A su vez, los padres adoptivos, cuyos nombres no se mencionan, reprocharon a los trabajadores sociales que les tacharan de racistas basándose solo en que son miembros del UKIP.
La madre de la familia niega que su esposo y ella tengan puntos de vista racistas. "Estos niños han sido amados. Han sido tratados igual que nuestros propios hijos. No los hubiéramos adoptado si fuéramos racistas", explica la mujer. Antes de que les retiraran a los niños, los pequeños llevaban en esta familia desde hace ocho meses.
Uno de los trabajadores sociales afirmó que si se hubiera sabido acerca de la afiliación de la pareja al UKIP antes, no se les hubiera permitido adoptar a estos niños, según contó la madre de la familia a la prensa. Según las autoridades, buscarán un ambiente 'culturalmente sensato' para los menores.
La Administración del UKIP condenó duramente la decisión del Ayuntamiento de Rotherham, vinculándola a "prejuicios políticos". El líder del partido, Nigel Farage, declaró que el partido no es racista y aseveró que no tenía nada en contra de la inmigración que, sin embargo, debe ser controlada.
"Esta pareja ha estado acogiendo niños durante muchos años y son gente muy decente", explicó Farage, que reconoció no estar sorprendido políticamente ya que "se trata del típico fanatismo del Partido Laborista y los ayuntamientos gestionados por ellos".
A su vez, los padres adoptivos, cuyos nombres no se mencionan, reprocharon a los trabajadores sociales que les tacharan de racistas basándose solo en que son miembros del UKIP.
La madre de la familia niega que su esposo y ella tengan puntos de vista racistas. "Estos niños han sido amados. Han sido tratados igual que nuestros propios hijos. No los hubiéramos adoptado si fuéramos racistas", explica la mujer. Antes de que les retiraran a los niños, los pequeños llevaban en esta familia desde hace ocho meses.
Uno de los trabajadores sociales afirmó que si se hubiera sabido acerca de la afiliación de la pareja al UKIP antes, no se les hubiera permitido adoptar a estos niños, según contó la madre de la familia a la prensa. Según las autoridades, buscarán un ambiente 'culturalmente sensato' para los menores.
La Administración del UKIP condenó duramente la decisión del Ayuntamiento de Rotherham, vinculándola a "prejuicios políticos". El líder del partido, Nigel Farage, declaró que el partido no es racista y aseveró que no tenía nada en contra de la inmigración que, sin embargo, debe ser controlada.
"Esta pareja ha estado acogiendo niños durante muchos años y son gente muy decente", explicó Farage, que reconoció no estar sorprendido políticamente ya que "se trata del típico fanatismo del Partido Laborista y los ayuntamientos gestionados por ellos".
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