Video y Fotos: Grecia se enciende tras fuertes choques entre policías y estudiantes

Los jóvenes manifestantes lanzaron bombas incendiarias y piedras en Atenas, donde unas 2.000 personas marcharon hacia Parlamento entonando consignas como "policías, cabrones, asesinos de niños" y se produjeron momentos de tensión debido a la multitudinaria presencia de fuerzas antidisturbios que vigilaban de cerca la marcha.

Según fuentes policiales, en Atenas fueron detenidas 56 personas, contra seis de las cuales fueron presentados cargos.  



Durante la protesta, algunos manifestantes lanzaron piedras y botellas de plástico a los agentes, y un grupo atacó un furgón blindado de una entidad bancaria.

Tras concluir el recorrido oficial, grupos de manifestantes se desplazaron hacia el barrio de Exarhia, donde cayó abatido Alexis Grigoropulos. Algunos manifestantes incendiaron contenedores de basura y arrojaron cócteles molotov contra los agentes, que respondieron con cargas y gases lacrimógenos. 

También alrededor de mil estudiantes se congregaron para manifestarse en la ciudad de Salónica, donde la protesta acabó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y la detención de 10 personas.  

La revuelta en Grecia de 2008 comenzó a raíz de la muerte del adolescente Alexandros Gigorópulos por el disparo de un policía.

"Cuando lo asesinaron hace cuatro años, nos lanzamos a la calle para protestar contra la Policía y el Gobierno. Hoy seguimos protestando contra ellos y contra el memorándum de la Unión Europea", explicó Fotis, un estudiante de 16 años.




Sin embargo, los altercados en los que falleció Gigorópulos están estrechamente vinculados a la preexistente situación de descontento social y de reclamos de orden económico, sumados a la amplia percepción de corrupción gubernamental, que ya había provocado movilizaciones previas.


 
Según la versión policial, el joven asesinado el 6 de diciembre de 2008 integraba un grupo de unos treinta jóvenes que arrojaron piedras y un cóctel molotov contra un vehículo del cuerpo armado, obligando a uno de los policías a lanzar tres disparos de advertencia que rebotaron y alcanzaron al joven.

 

Sin embargo, diversos testigos presenciales negaron el uso de la violencia por parte de los jóvenes, afirmando que solo hubo una discusión y un intercambio de insultos entre los jóvenes y los policías, tras la cual uno de los agentes disparó directamente contra Gigorópulos.