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La Policía de Madrid admite que había agentes encubiertos el 25-S
La Policía de Madrid ha admitido que utilizó agentes de paisano durante las protestas del 25 de septiembre de 2012 que se transformaron en choques entre los policías y los manifestantes en los aledaños del Congreso de los Diputados.
Los agentes sin uniforme “tenían únicamente la misión de informar de posibles movimientos 'pro violentos', aislar los conflictos que afectasen a la seguridad de los manifestantes y del dispositivo preventivo policial y asegurar que las sesiones parlamentarias se celebrasen sin interrupción alguna", asegura la Dirección General de la Policía española, respondiendo a una investigación sobre la posibilidad de que se diera una actuación policial supuestamente inadecuada durante el evento.
Las numerosas denuncias presentadas ante la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, acusan a los agentes de paisano de haber iniciado “altercados para aumentar la tensión y romper el curso pacífico de los acontecimientos”.
Las protestas del 25-S en Madrid, en las cercanías de la Cámara Baja, dejaron decenas de heridos y detenidos tras los enfrentamientos de algunos manifestantes con las fuerzas del orden y las cargas policiales.
La acción fue “una respuesta a los recortes del Gobierno, al secuestro de la democracia” en favor de los grandes poderes financieros, que acaban pagando los ciudadanos, según denunció a RT la activista Feli Velázquez.
Las numerosas denuncias presentadas ante la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, acusan a los agentes de paisano de haber iniciado “altercados para aumentar la tensión y romper el curso pacífico de los acontecimientos”.
Las protestas del 25-S en Madrid, en las cercanías de la Cámara Baja, dejaron decenas de heridos y detenidos tras los enfrentamientos de algunos manifestantes con las fuerzas del orden y las cargas policiales.
La acción fue “una respuesta a los recortes del Gobierno, al secuestro de la democracia” en favor de los grandes poderes financieros, que acaban pagando los ciudadanos, según denunció a RT la activista Feli Velázquez.
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