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La enfermera que se suicidó en Londres acusó a los locutores que le gastaron la broma
Los medios británicos que accedieron al contenido de la nota que dejó la enfermera británica Jacintha Saldanha, que fue víctima de la broma de una emisora australiana, revelan que la mujer culpa de su suicidio a los locutores de 2Day FM.
A finales del año pasado, los locutores de la radio 2DayFM Mel Greig y Michael Christian llamaron al hospital King Edward VII, donde estaba ingresada la duquesa Catalina, convenciendo al personal del hospital de que eran la reina Isabel para saber las condiciones de salud de la duquesa de Cambridge, que está esperando un bebé. Tres días después de la llamada la enfermera que contestó, Jacintha Saldanha, fue encontrada muerta: se ahorcó.
"Por favor, perdónenme. De verdad lo siento mucho. Gracias por su apoyo. Los culpables de mi muerte son los presentadores australianos Mel Greig y Michael Christian. Por favor, hagan todo lo posible para que ellos paguen mi hipoteca. Disculpen", reza la nota de la enfermera, según ha desvelado 'The Sunday Times'.
Además, se informa de que Saldanha antes de suicidarse dejó otras dos notas. En una de ellas pide que no se culpe a sus colegas, mientras en la otra describe como tendría que realizarse su funeral. Antes del trágico incidente la enfermera tomaba antidepresivos e incluso una vez fue hospitalizada en la India debido a una profunda depresión, según los medios británicos.
Los locutores de la emisora australiana se disculparon públicamente ante la familia de la mujer, sin embargo fueron despedidos. A finales de enero los fiscales de Gran Bretaña declararon que no iban a presentar cargos contra los dos australianos.
"Por favor, perdónenme. De verdad lo siento mucho. Gracias por su apoyo. Los culpables de mi muerte son los presentadores australianos Mel Greig y Michael Christian. Por favor, hagan todo lo posible para que ellos paguen mi hipoteca. Disculpen", reza la nota de la enfermera, según ha desvelado 'The Sunday Times'.
Además, se informa de que Saldanha antes de suicidarse dejó otras dos notas. En una de ellas pide que no se culpe a sus colegas, mientras en la otra describe como tendría que realizarse su funeral. Antes del trágico incidente la enfermera tomaba antidepresivos e incluso una vez fue hospitalizada en la India debido a una profunda depresión, según los medios británicos.
Los locutores de la emisora australiana se disculparon públicamente ante la familia de la mujer, sin embargo fueron despedidos. A finales de enero los fiscales de Gran Bretaña declararon que no iban a presentar cargos contra los dos australianos.
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