Sociedad
Reino Unido dejará en libertad a asesinos al borrar su banco de muestras de ADN
Asesinos múltiples y miles de otros delincuentes podrán escapar de la Justicia en Reino Unido, una vez cumplida la norma que obliga a borrar todas las pruebas genéticas después de seis meses de conservación.
Sobre ese peligro advierten varios forenses y peritos policiales inquietos por la moción del Gobierno que está ya en pleno cumplimiento. Ante todo, dicen, la destrucción de los materiales de laboratorio privará a los investigadores de su capacidad de aplicar métodos de análisis nuevos a las muestras del banco que cuentan con varios años de antigüedad.
Según dispuso el Gobierno, todos los laboratorios deberán erradicar todas las muestras genéticas mayores a seis meses antes de finalizar este mes de mayo. Además, el Acto de Protección de Libertades de 2012 los obliga a destruir todas las pruebas nuevas obtenidas dentro del respectivo plazo de seis meses.
Mientras tanto, los mayores éxitos de la investigación de laboratorio en los años recientes se debían a las técnicas de comparación de las huellas genéticas halladas en la escena del crimen con el ADN disponible de los familiares del verdadero autor del delito.
Una alta funcionaria del servicio forense que había desarrollado el método comparativo, Patricia Wiltshire, dijo: “Es una moción loca, retrógrada. En lo de los protocolos forenses y los procedimientos policiales Reino Unido goza de respeto en todo el mundo, pero esto puede perjudicar nuestro renombre”.
Martin Bottomley, jefe de un grupo investigador de la Policía de Manchester que utilizó a menudo este método, se unió a la crítica. A su juicio, algunos casos “serán imposibles” de solucionar y la Justicia soltará a la calle a muchos auténticos criminales.
Entre las causas penales 'clásicas' investigadas gracias al banco de material genético se destaca la identificación en 2006 del depredador sexual James Lloyd, apodado ‘violador de zapatos’ por su obsesión con los tacones de aguja. De él la Policía no tenía nada en sus archivos, pero acudió al banco de sangre y sacó una prueba de su hermana que había sido procesada por conducir ebria.
El jefe de Al Qaeda, Osama bin Laden, también fue localizado y tiroteado en 2011 mediante la comparación del material genético recobrado durante años a sus hermanos y otros parientes de los países árabes con el ADN de sus hijos pequeños, que al igual que otros miles de menores fueron sometidos a una falsa vacunación en Pakistán, precisamente para hallar pistas genéticas.
Según dispuso el Gobierno, todos los laboratorios deberán erradicar todas las muestras genéticas mayores a seis meses antes de finalizar este mes de mayo. Además, el Acto de Protección de Libertades de 2012 los obliga a destruir todas las pruebas nuevas obtenidas dentro del respectivo plazo de seis meses.
Mientras tanto, los mayores éxitos de la investigación de laboratorio en los años recientes se debían a las técnicas de comparación de las huellas genéticas halladas en la escena del crimen con el ADN disponible de los familiares del verdadero autor del delito.
Una alta funcionaria del servicio forense que había desarrollado el método comparativo, Patricia Wiltshire, dijo: “Es una moción loca, retrógrada. En lo de los protocolos forenses y los procedimientos policiales Reino Unido goza de respeto en todo el mundo, pero esto puede perjudicar nuestro renombre”.
Martin Bottomley, jefe de un grupo investigador de la Policía de Manchester que utilizó a menudo este método, se unió a la crítica. A su juicio, algunos casos “serán imposibles” de solucionar y la Justicia soltará a la calle a muchos auténticos criminales.
Entre las causas penales 'clásicas' investigadas gracias al banco de material genético se destaca la identificación en 2006 del depredador sexual James Lloyd, apodado ‘violador de zapatos’ por su obsesión con los tacones de aguja. De él la Policía no tenía nada en sus archivos, pero acudió al banco de sangre y sacó una prueba de su hermana que había sido procesada por conducir ebria.
El jefe de Al Qaeda, Osama bin Laden, también fue localizado y tiroteado en 2011 mediante la comparación del material genético recobrado durante años a sus hermanos y otros parientes de los países árabes con el ADN de sus hijos pequeños, que al igual que otros miles de menores fueron sometidos a una falsa vacunación en Pakistán, precisamente para hallar pistas genéticas.
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