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"La desaceleración china es solo la precursora de una amenaza global"
La desaceleración de la economía de China marca para el gigante asiático el comienzo de una serie de problemas más serios que también tendrán repercusiones en los mercados mundiales, según un periódico económico ruso.
El país cada vez más nota la llegada de una segunda ola de problemas que no azotará su economía de golpe sino que la afectará paulatinamente, escribe el rotativo ruso 'Vzgliad'.
El desarrollo económico chino entre 2009 y 2011 fomentó la demanda de metales e hidrocarburos. La expansión de las capacidades productivas de China requirió un aumento de los suministros de maquinaria y equipos, así como de componentes y materiales desde otros países. Pero todo eso solo duró hasta que el desarrollo se detuvo.
El diario señala la entrada en una fase en la que China va a tener influencia negativa sobre el mercado global.
China ya no va a importar la gran cantidad de productos que anteriormente necesitaba para aumentar sus capacidades productivas.
"La burbuja en el mercado inmobiliario chino se ha hinchado enormemente. Las inversiones no controladas en bienes raíces y proyectos de infraestructura a nivel local hacen que sobre la fatigada economía recaiga una pesada carga", nota el diario.
Mientras los economistas chinos reiteran que el mercado global debe acostumbrarse a que las mercancías chinas tengan precios más elevados, la cada vez menor demanda de productos chinos como consecuencia de la crisis en la Unión Europea seguirá presionando la economía del país asiático.
La sobreproducción agrícola va sumándose a la sobreproducción general, mientras el Gobierno chino está buscando remedios para la "enfermedad económica".
"Que China introduzca exenciones fiscales para los exportadores confirma la existencia de problemas con la exportación de mercancías", sostiene el periódico, que añade que los datos oficiales son demasiado reducidos.
La exención fiscal para las empresas pequeñas "es una medida más para mantenerse a flote durante el hundimiento".
Los problemas a los que se enfrenta China podrían fomentar el desempleo. Ahora que se ha frenado el desarrollo económico "hasta las tasas naturales" ya está formándose un estrato de trabajadores sin empleo estable, según el diario.
Según 'Vzgliad', la economía mundial se encuentra todavía en una etapa temprana de la crisis global. A medida que se vayan acumulando problemas sin que se hallen soluciones, la situación económica irá empeorando.
Para la segunda mitad de este año se puede esperar una nueva caída en las bolsas de valores, probablemente más profunda que la de la primera mitad. Pero es poco probable que asistamos a un colapso antes de una caída en la producción industrial en China.
El desarrollo económico chino entre 2009 y 2011 fomentó la demanda de metales e hidrocarburos. La expansión de las capacidades productivas de China requirió un aumento de los suministros de maquinaria y equipos, así como de componentes y materiales desde otros países. Pero todo eso solo duró hasta que el desarrollo se detuvo.
La burbuja en el mercado inmobiliario chino se ha hinchado enormemente. Las inversiones no controladas en bienes raíces y proyectos de infraestructura a nivel local hacen que sobre la fatigada economía recaiga una pesada carga
El diario señala la entrada en una fase en la que China va a tener influencia negativa sobre el mercado global.
China ya no va a importar la gran cantidad de productos que anteriormente necesitaba para aumentar sus capacidades productivas.
"La burbuja en el mercado inmobiliario chino se ha hinchado enormemente. Las inversiones no controladas en bienes raíces y proyectos de infraestructura a nivel local hacen que sobre la fatigada economía recaiga una pesada carga", nota el diario.
Mientras los economistas chinos reiteran que el mercado global debe acostumbrarse a que las mercancías chinas tengan precios más elevados, la cada vez menor demanda de productos chinos como consecuencia de la crisis en la Unión Europea seguirá presionando la economía del país asiático.
La sobreproducción agrícola va sumándose a la sobreproducción general, mientras el Gobierno chino está buscando remedios para la "enfermedad económica".
"Que China introduzca exenciones fiscales para los exportadores confirma la existencia de problemas con la exportación de mercancías", sostiene el periódico, que añade que los datos oficiales son demasiado reducidos.
La exención fiscal para las empresas pequeñas "es una medida más para mantenerse a flote durante el hundimiento".
Los problemas a los que se enfrenta China podrían fomentar el desempleo. Ahora que se ha frenado el desarrollo económico "hasta las tasas naturales" ya está formándose un estrato de trabajadores sin empleo estable, según el diario.
Según 'Vzgliad', la economía mundial se encuentra todavía en una etapa temprana de la crisis global. A medida que se vayan acumulando problemas sin que se hallen soluciones, la situación económica irá empeorando.
Para la segunda mitad de este año se puede esperar una nueva caída en las bolsas de valores, probablemente más profunda que la de la primera mitad. Pero es poco probable que asistamos a un colapso antes de una caída en la producción industrial en China.
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