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Una herramienta para cambiar el mundo

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Una herramienta para cambiar el mundo
Estar informado y comprender lo que sucede en el mundo, es una parte importante para tener una mente libre, no mediatizada por la información sesgada de las grandes corporaciones de la comunicación. Para ello es sano contrastar las noticias, no nutrirse de una sola fuente, y esa es una de las grandes ventajas de internet. 

En muchos países, si uno observa los informativos de los grandes medios, apenas aparecen noticias nacionales e internacionales con un análisis riguroso. Por otro lado, cada vez proliferan más las noticias intrascendentes sobre sucesos impactantes, moda, personajes famosos o deportes. Muchos noticieros televisivos se han empobrecido en los últimos años, es evidente que no favorecen la comprensión de lo que ocurre sino entretener nuestra mente.

 
 
Discernir lo verdadero de lo falso

Sin embargo, a través de internet podemos ver las noticias en diferentes fuentes, de diferentes países, con intereses distintos, y podemos leer opiniones de todo tipo. Esto nos da la opción de contrastar la información. La multiplicidad de fuentes ha roto el monopolio tradicional de los medios. Actualmente, cualquier persona puede crear su propio medio de comunicación, y aunque esto puede contribuir a la desinformación, los beneficios sociales merecen el riesgo.

Ahora que el acceso a la información no es un obstáculo, es necesario aprender a discernir lo verdadero de lo falso. Para ello, una de las actitudes psicológicas más importantes es no tomar partido. Una mente que se ha decantado por una ideología o un grupo determinado, no tiene la objetividad necesaria para descubrir lo falso, lo tendenciosos o lo ficticio. Inevitablemente será partidista y poco imparcial, estará más interesada en tener razón, consciente o inconscientemente, que en aprender y descubrir la realidad, la verdad.
 
En contacto con la humanidad

Otra gran ventaja de internet es la posibilidad de compartir, difundir y participar que ofrecen las redes sociales, lo que favorece la aportación de todos y cada uno a los demás, sin intermediarios. Las redes sociales fomentan la integración en un grupo más amplio, pueden hacer que nos sintamos parte de la humanidad, favorecen el intercambio y el apoyo social. Sin que deban sustituir a las relaciones sociales y personales directas, a través de internet podemos comunicarnos y establecer relación con personas de todo el mundo, por los que podemos sentir afecto y compartir preocupaciones, ideas, sentimientos y acontecimientos vitales. Favorecen la comunicación entre iguales, rompiendo la estructura social piramidal en muchos aspectos.    

Mayor libertad y mayor responsabilidad 

Es incuestionable el papel que la red juega hoy día en el ámbito político. Se ha convertido en fuente de opinión en tiempo real, da la posibilidad de organizarse y movilizarse por una causa común, es una herramienta de concienciación y denuncia. Todo ello ha dado más peso a cada individuo, mayor capacidad de participación, de influencia en los demás.
 
A través del flujo de información conformamos un ambiente psicológico global, nos influimos unos a otros de forma ‘viral’. Algo que se trasmite en la red, argumentos, emociones, actitudes y opiniones, puede llegar a cualquier internauta, son 3.000 millones de potenciales receptores.

Como toda herramienta, su bondad dependerá del uso que le demos. Cada gota dentro de un vaso de agua, clara o turbia, es responsable de que el agua sea más o menos cristalina. Así, cada individuo es responsable de que el mundo se convierta en un lugar mejor, seguro para la vida, un lugar donde aprender a ser mejores seres humanos.     
 
Cada uno puede cambiar el mundo, con aportaciones respetuosas, reflexivas, cuestionando o exponiendo sus opiniones, con afecto, preguntando, aprendiendo, tratando de discernir la verdad. Se trata de aportar lo que beneficia al bien común, como es el caso de oponerse a una guerra, sin odio pero con firmeza. También respaldando todo lo que suponga respeto a los derechos humanos, trasparencia, colaboración, solidaridad, apoyo mutuo; favoreciendo que cada persona tenga acceso a sus necesidades básicas, a la sanidad, a la educación, a una ocupación o medio de vida en el que aportar su potencial a los demás y recibir lo que necesita.  
 
No está tan lejos. Si cada persona apoya abiertamente los principios del bien común y los lleva a la práctica en la medida de sus posibilidades, estará provocando los cambios necesarios para que el mundo sea mejor. Y para ello, internet es una gran herramienta, aunque claro está que esto debe hacerse en todos los ámbitos de la vida. 

Psicólogo Clínico y Psicoterapeuta, escritores. María Ibáñez y Jesús Jiménez.
Twitter: @MariaIyJesusJ
Facebook: María Ibáñez y Jesús Jiménez

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.

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