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Nace una iglesia que venera al meteorito que cayó en Rusia
Cincuenta ciudadanos de Cheliábinsk han creado la Iglesia del Meteorito, que idolatra al bólido que cayó en esa ciudad rusa el pasado febrero y dejó más de 1.600 heridos.
Poco importa que los científicos hayan dicho que la roca espacial que calló en los Urales fue "una condrita corriente" (el tipo de meteorito que suele impactar sobre la Tierra). El fundador de la Iglesia del meteorito de Cheliábinsk cree que el bólido contenía "un conjunto de reglas morales y legales que ayudará a la gente a vivir en una nueva etapa del desarrollo del conocimiento espiritual".
El investigador de fenómenos paranormales Andríi Breivichko asegura que el meteorito, de unas 10.000 toneladas, es tan poderoso que podría iniciar el Apocalipsis.
Se cree que uno de los trozos del meteorito cayó en las aguas del lago Chebarkul. El fundador de este nuevo culto se opone a la operación de extracción porque considera que, mientras permanezca bajo el agua, "se encuentra en un ambiente positivo".
"Si entra en contacto con quienes lo tratan como una piedra normal, podría perder la información que contiene. A causa de los continuos intentos de extraerlo, se está perturbando la noosfera y eso lo vemos ya en la creciente inestabilidad internacional que se ha creado con el asunto sirio", dijo Breivichko a los medios locales.
La Iglesia del Meteorito cuenta con unos cincuenta seguidores que ya han organizado varios rituales en las orillas del lago Chebarkul para evitar que su objeto de culto se cubra de "barreras protectoras", según señaló el portal ruso LifeNews.ru.
"Creo que no perjudicará a Cheliábinsk que la conviertan en una ciudad sagrada, tierra de este gran templo que será motivo de peregrinación para millones de personas de todo el mundo", sentenció Breyivichko.
El investigador de fenómenos paranormales Andríi Breivichko asegura que el meteorito, de unas 10.000 toneladas, es tan poderoso que podría iniciar el Apocalipsis.
Se cree que uno de los trozos del meteorito cayó en las aguas del lago Chebarkul. El fundador de este nuevo culto se opone a la operación de extracción porque considera que, mientras permanezca bajo el agua, "se encuentra en un ambiente positivo".
"Si entra en contacto con quienes lo tratan como una piedra normal, podría perder la información que contiene. A causa de los continuos intentos de extraerlo, se está perturbando la noosfera y eso lo vemos ya en la creciente inestabilidad internacional que se ha creado con el asunto sirio", dijo Breivichko a los medios locales.
La Iglesia del Meteorito cuenta con unos cincuenta seguidores que ya han organizado varios rituales en las orillas del lago Chebarkul para evitar que su objeto de culto se cubra de "barreras protectoras", según señaló el portal ruso LifeNews.ru.
"Creo que no perjudicará a Cheliábinsk que la conviertan en una ciudad sagrada, tierra de este gran templo que será motivo de peregrinación para millones de personas de todo el mundo", sentenció Breyivichko.
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