Premio Nobel de Paz: ¿nuevamente entre socios?

El axioma reservado sostenido por corporaciones élite es que las capas medias, grupos marginados y trabajadores del mundo no entienden la realidad, por tanto ellos tienen la misión de ilustrar a estos sectores y a la sociedad mundial de lo concebido moralmente como bueno o malo, y éticamente enseñar sobre  lo justo o injusto. Tanto el Premio Nobel de la Paz 2013 otorgado a la Organización para la prohibición de armas químicas (QPAC), así como a la Unión Europea (UE) en el 2012, es un ejemplo actual de lo dicho.
 
Alfred Nobel, en un acto de arrepentimiento producto del complejo de culpa, decidió disponer su fortuna para paliar los efectos negativos que produjo su invento realizado con el fin de aportar a la producción económica, minería e industria militar, donde la dinamita comenzó a ser utilizada preferentemente como recurso bélico de guerra y  sometimiento, posibilitando convertirla en una excelente arma de destrucción. Así, la Fundación Nobel fue creada en 1900 con el encargo de premiar las contribuciones a la humanidad en el campo de las ciencias, las artes, la economía (1969) y, como reza en su testamento “a quien haya laborado más y mejor en la obra de la fraternidad de los pueblos, a favor de la supresión o reducción de los ejércitos permanentes, y en pro de la formación y propagación de Congresos por la Paz”.   
 
Por ello, el otorgamiento de esta distinción a la QPAC ha causado una nueva controversia pese a los argumentos emitidos para sustentarla, los cuales son débiles pues esta organización entra al final del proceso en Siria y en forma de herramienta que, incluso, posee una parcialidad sospechosa ya que no emite informes certeros ni asiste a lugares como Alepo, donde se encuentra la prueba reina de la participación de los terroristas en el uso de armas tóxicas. No sin razón, Inglaterra, Alemania, Francia, la OTAN, se han apresurado a felicitar esta decisión gracias a su principal misión que es “eliminar todo tipo de armas químicas en todo el mundo”…aunque nada ha dicho de Israel u otros países, ni de permanentes actos lesivos a la Humanidad como en Palestina. Su director, el turco Ahmet Üzümcü, ha reflejado la lógica de esta institución. 
 
Corroborando lo afirmado anteriormente, el Premio Nobel 2012 dado a la Unión Europea por "el mayor éxito" en haber logrado que "la paz, la democracia y los derechos humanos" hayan arraigado en Europa, y que la "guerra continental"(en referencia a la II Guerra Mundial), acabase en "la paz continental", como fundamentos de tan especial decisión, se contradice con la realidad pues en la eurozona es evidente la política austeritaria (austeridad y autoridad fuerte), flexibilización del trabajo (menos tiempo, menos sueldo), ahorro de empleo (despido constante), reducción salarial (rebaja de sueldo), unidas a una fuerte y desmedida represión a los ciudadanos que protestan por una deuda bancaria de la cual no son responsables. Evidentemente, lo más obsceno de esta designación es pretender que lo que ocurre en la eurozona es encomiable y que los esfuerzos por hacer pagar a la población lo que los “banksters” provocaron (“disciplina presupuestaria”) es saludable, aunque verdaderamente puede caracterizarse como burdo por la claridad con que se presenta dicha falsificación de la realidad.
 
Aún más, la distinción dada a Obama tras la decidida opción de apoyar las intervenciones en Afganistán, Irak, Libia, ahora Siria, y la intromisión en los asuntos de Pakistán, por mencionar algunos casos gravísimos, son elementos que fortalecen la idea de que existe un grupo de personas coludidas para premiar lo indebido y, lo que es más delicado, legalizar estas acciones a nivel mundial. La ocupación de Libia, mediada por la dama de hierro, Hillary Clinton, con el fin de desligarlo de una imagen guerrerista, no lo exculpa; la situación en Afganistán, complementada por los contratistas militares privados y los negocios con riquezas naturales, son evidentemente una alteración de la paz. 
 
Actualmente existe una investigación formal al jurado que ha entregado esta distinción acusándolo de haberse alejado claramente de los criterios originales de selección del premio. La investigación se presenta luego de persistentes quejas por el investigador de paz noruego, Fredrik Heffermehl, quien sostiene que el propósito original del reconocimiento era el de disminuir el papel del poder militar en las relaciones internacionales y no estimular la agresión, acusándolo ante la Junta Administrativa del Condado de Estocolmo (que supervisa este tipo de fundaciones), la cual si encuentra que la voluntad del fundador no se está cumpliendo podrían decidir que los galardones sean retirados a los denominados “campeones de la paz”, rescindiendo incluso los últimos premios.  
 
Cuando en el mundo se propuso a la joven india, Malala Yousafzai, a Edward Snowden, Julian Assange, o a Vladimir Putin junto al canciller Serguéi Lavrov, personas que han jugado un papel destacado en la búsqueda de la paz mundial, honrando al fundador, el Comité decide premiar a sus propios amigos nuevamente confirmando que la politización está presente siempre en las decisiones de esta parcial organización.
 
Realizando una analogía con la figura de Cristo, del cual se dice que se retuerce en su santuario al ver la forma en que se conducen los procesos eclesiásticos por abusos sexuales y otros, podríamos afirmar que el fundador siente en lo más profundo de su ser que si renaciera castigaría a quienes han incumplido su mandato. No sin razón, el agudo comentarista Elver Gómez escribía con sorna una gran hipótesis: seguramente el próximo año el galardón será dado a la Coca Cola…por su” tenaz labor humanitaria en calmar la sed del mundo”.

¡Paz en la tumba del caballero sueco Alfred Bernard Nobel!