Sociedad
EE.UU. permite trabajar a un indocumentado que denunció fraude salarial
Un empleado indocumentado que se encontraba en proceso de deportación recibió, tras acusar a sus empleadores del robo de su salario, un permiso temporal para trabajar en EE.UU.
Antonio Vanegas, de procedencia guatemalteca, era empleado de un restaurante de comida rápida en Washington. Al mismo tiempo formaba parte de un grupo laboral que se dedica a los problemas de los puestos de trabajo cuyos salarios son bajos. Dicho grupo, además, ha organizado una serie de huelgas en la capital de EE.UU.
Después de participar en una huelga de trabajadores de restaurantes de este tipo en mayo de este año, donde públicamente acusó a sus jefes de violar las leyes laborales, estos últimos 'de pronto' encontraron problemas con sus documentos de identificación. A pesar de que antes no había tenido problemas con su estatus migratorio, fue detenido por las autoridades migratorias durante cuatro días.
Vanegas presentó varias quejas sobre su salario, que según él a menudo era menos del salario mínimo, el cual en Washington es de 8,25 dólares por hora. También denunció que de vez en cuando tuvo que trabajar hasta 70 horas en una semana sin recibir compensación alguna.
Después de considerar sus quejas, en vez de deportarlo, el Departamento de Seguridad Nacional decidió otorgarle un permiso para trabajar en los EE.UU., por lo menos hasta noviembre del año entrante. También fue certificada su solicitud para obtener el visado laboral de tipo U, el cual es un visado muy especial que solamente se otorga a los víctimas de crímenes graves. Sin embargo, la decisión acerca del segundo visado sigue pendiente y la investigación del asunto sigue en curso.
Después de participar en una huelga de trabajadores de restaurantes de este tipo en mayo de este año, donde públicamente acusó a sus jefes de violar las leyes laborales, estos últimos 'de pronto' encontraron problemas con sus documentos de identificación. A pesar de que antes no había tenido problemas con su estatus migratorio, fue detenido por las autoridades migratorias durante cuatro días.
Vanegas presentó varias quejas sobre su salario, que según él a menudo era menos del salario mínimo, el cual en Washington es de 8,25 dólares por hora. También denunció que de vez en cuando tuvo que trabajar hasta 70 horas en una semana sin recibir compensación alguna.
Después de considerar sus quejas, en vez de deportarlo, el Departamento de Seguridad Nacional decidió otorgarle un permiso para trabajar en los EE.UU., por lo menos hasta noviembre del año entrante. También fue certificada su solicitud para obtener el visado laboral de tipo U, el cual es un visado muy especial que solamente se otorga a los víctimas de crímenes graves. Sin embargo, la decisión acerca del segundo visado sigue pendiente y la investigación del asunto sigue en curso.
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