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Sociedad

Demandan a policías de EE.UU. por usar un 'taser' con un enfermo mental esposado

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Un hombre del estado de Pensilvania, EE.UU., con problemas de salud mental ha demandado a los policías locales por dispararle con una pistola eléctrica varias veces mientras estaba esposado y no representaba ningún peligro.
Thomas Jason James Smith, de 28 años de edad, ha presentado una demanda federal contra la oficial de la Policía de la localidad de Millvale (a las afueras de Pittsburg, Pennsylvania) Nichole Murphy y el jefe de su comisaría, Derek Miller. La demanda solicita una indemnización de 75.000 dólares por daños morales y físicos y afirma que Murphy utilizó una fuerza excesiva contra Smith, mientras que otros oficiales y paramédicos se reían observando la escena. 

El incidente ocurrió el año pasado y fue grabado con un teléfono celular. Recientemente el video se ha filtrado a numerosas agencias de noticias de Pittsburgh. La grabación muestra a Smith sin camisa sentado en el suelo, golpeándose la cabeza contra una mesa antes de recibir dos descargas eléctricas de un 'taser' (una pistola de electrochoque).



La madre de Smith comentó al periódico local 'Pittsburgh Tribune-Review' que el año pasado su hijo ya padecía de problemas mentales como trastorno bipolar y depresión y el abogado de la familia, David Shrager, confirmó que los disparos de la pistola eléctrica solamente contribuyeron a empeorar estas patologías. 

Smith fue detenido por la Policía de Millvale por embriaguez pública después de sentarse a descansar en los escalones de la iglesia en su camino a casa. Según el canal de televisión local WPXI News, la demanda afirma que Smith no se resistió al arresto, pero empezó a golpearse con la cabeza contra una mesa después de recibir la orden de sentarse en el suelo.

"En ningún momento el detenido representaba ningún peligro para nadie de no ser para sí mismo", dice la demanda.

Smith fue declarado culpable de conducta desordenada y embriaguez pública, pero las autoridades finalmente retiraron los cargos de resistencia a la detención y acoso agravado. Fue multado con 100 dólares y 180 días de libertad condicional, y asignado a un centro de salud mental para su tratamiento.

La Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Allegheny inició una investigación sobre las acciones de los oficiales que finalmente fue entregada al FBI, que a su vez abrió una investigación por violación de derechos civiles en febrero. Sin embargo, no se presentaron cargos contra los agentes de Policía involucrados en el incidente y actualmente no está claro si la investigación sigue en curso o si el caso ha sido archivado.  
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