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Escándalo en el Reino Unido: 4.000 asesinos y violadores extranjeros no serán deportados
Un informe confidencial filtrado a la prensa británica dice que el Gobierno fracasa en sus intentos de deportar del país a criminales extranjeros: los violadores y asesinos que salgan de las cárceles se quedarán en las ciudades del Reino Unido.
El número de presos extranjeros crece y los intentos de deportarlos resultan a menudo inútiles, advierte un informe clasificado del Gobierno británico citado por Mail Online.
El respectivo documento clasificado del Ministerio del Interior que se filtró a la prensa revela que en las cárceles del Reino Unido hay aproximadamente 12.000 presos extranjeros, y que otros 4.000 han salido en libertad tras cumplir su condena pero no han sido deportados.
Sus delitos incluyen asesinatos, intentos de homicidio, violaciones de menores de edad y secuestros. El informe predice que el número de delincuentes más peligrosos se incrementará y admite que "es extremadamente difícil deportar a delincuentes a países como Irán, Somalia y Zimbabue".
Dominic Raab, un político conservador cuya opinión es respaldada por un centenar de legisladores británicos, señaló que el informe es "un análisis imparcial de la creciente amenaza que suponen los criminales de países extranjeros".
Sin embargo, su proyecto de enmienda de la legislación migratoria, que requeriría a los jueces deportar a los criminales extranjeros encarcelados durante más de un año (a no ser que en su país corrieran el riesgo de ser torturados o asesinados) fue rechazado este jueves. La ministra del Interior, Theresa May, justificó esta polémica decisión con la opinión de los abogados, que afirman que la enmienda es "incompatible" con las leyes europeas sobre derechos humanos.
El respectivo documento clasificado del Ministerio del Interior que se filtró a la prensa revela que en las cárceles del Reino Unido hay aproximadamente 12.000 presos extranjeros, y que otros 4.000 han salido en libertad tras cumplir su condena pero no han sido deportados.
Sus delitos incluyen asesinatos, intentos de homicidio, violaciones de menores de edad y secuestros. El informe predice que el número de delincuentes más peligrosos se incrementará y admite que "es extremadamente difícil deportar a delincuentes a países como Irán, Somalia y Zimbabue".
Dominic Raab, un político conservador cuya opinión es respaldada por un centenar de legisladores británicos, señaló que el informe es "un análisis imparcial de la creciente amenaza que suponen los criminales de países extranjeros".
Sin embargo, su proyecto de enmienda de la legislación migratoria, que requeriría a los jueces deportar a los criminales extranjeros encarcelados durante más de un año (a no ser que en su país corrieran el riesgo de ser torturados o asesinados) fue rechazado este jueves. La ministra del Interior, Theresa May, justificó esta polémica decisión con la opinión de los abogados, que afirman que la enmienda es "incompatible" con las leyes europeas sobre derechos humanos.
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