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Conmovedoras historias de dos niñas heridas en las explosiones en Volgogrado
Un equipo de doctores lucha por la vida de dos menores heridas en el doble atentado en Volgogrado. Las niñas, una de tres meses y otra de 9 años, han sido trasladadas a Moscú para ser tratadas por daños en el cerebro y los pulmones, respectivamente.
Los dos atentados en Volgogrado han dejado decenas de heridos, entre ellos muchos menores. La unidad pediátrica de cuidados intensivos del hospital central de Volgogrado está llena de niños, cuyo estado en los últimos días se está estabilizando poco a poco. Algunos de los menores se encuentran "en un estado de gravedad media", lo cual no permite trasladarles para que sean operados en los centros médicos de Moscú. Pero dos niñas, Verónica de tres meses, la más pequeña de los heridos en la explosión del 30 de diciembre en Volgogrado, y Olga de nueve años, afectada en el atentado en la estación ferroviaria el 29 de diciembre, han sido llevadas a la capital.
Verónica sufrió una herida grave en el cráneo y sobrevivió milagrosamente: la salvó el hecho de estar envuelta en una manta de lana. Durante más de 24 horas se buscó sin éxito a los parientes de la menor. Resultó que la madre y la abuela de la niña habían perecido en el mismo atentado. El padre de la pequeña ha llegado al hospital de Moscú, donde fue trasladada la niña para ser operada, para estar con su hija. A la pequeña le espera un tratamiento prolongado y complicado.
"La niña de tres meses tiene una contusión en el cerebro, y se encuentra con respiración asistida. Nuestra tarea principal ahora mismo es impedir que desarrolle una pulmonía, y para ello llevamos a cabo una intensa terapia antibacterial", dijo el médico Nikolái Vagánov, responsable del tratamiento de Verónica. El padre de la pequeña, el médico militar Vasili Tolkunov, estaba ausente de la ciudad el día de la tragedia. No logró encontrar a su hija y llegar al hospital hasta el 31 de diciembre, el día siguiente al atentado. Vasili se encuentra muy preocupado por la niña, cuyo estado provoca serias preocupaciones de los médicos. Ha declarado a la prensa que va a criar a la niña solo.
Por su parte Olga, que no logró reconocer inmediatamente a su madre después de ser operada por graves daños en los pulmones, se encontraba cerca de la estación ferroviaria de Volgogrado en el momento del atentado junto a toda su familia. Todos resultaron heridos. El padre de Olga se encuentra en un estado muy grave y también fue trasladado a Moscú este viernes, junto a otro paciente, para ser tratado en la capital.
Verónica sufrió una herida grave en el cráneo y sobrevivió milagrosamente: la salvó el hecho de estar envuelta en una manta de lana. Durante más de 24 horas se buscó sin éxito a los parientes de la menor. Resultó que la madre y la abuela de la niña habían perecido en el mismo atentado. El padre de la pequeña ha llegado al hospital de Moscú, donde fue trasladada la niña para ser operada, para estar con su hija. A la pequeña le espera un tratamiento prolongado y complicado.
"La niña de tres meses tiene una contusión en el cerebro, y se encuentra con respiración asistida. Nuestra tarea principal ahora mismo es impedir que desarrolle una pulmonía, y para ello llevamos a cabo una intensa terapia antibacterial", dijo el médico Nikolái Vagánov, responsable del tratamiento de Verónica. El padre de la pequeña, el médico militar Vasili Tolkunov, estaba ausente de la ciudad el día de la tragedia. No logró encontrar a su hija y llegar al hospital hasta el 31 de diciembre, el día siguiente al atentado. Vasili se encuentra muy preocupado por la niña, cuyo estado provoca serias preocupaciones de los médicos. Ha declarado a la prensa que va a criar a la niña solo.
Por su parte Olga, que no logró reconocer inmediatamente a su madre después de ser operada por graves daños en los pulmones, se encontraba cerca de la estación ferroviaria de Volgogrado en el momento del atentado junto a toda su familia. Todos resultaron heridos. El padre de Olga se encuentra en un estado muy grave y también fue trasladado a Moscú este viernes, junto a otro paciente, para ser tratado en la capital.
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