Sociedad
Viuda de Slaviansk: "Me asusta que esos fascistas empiecen a disparar a civiles"
La historia de Irina, viuda de un cosaco fallecido durante unos tiroteos en Slaviansk, muestra como las "operaciones antiterroristas" de Kiev afectan a la vida de los civiles.
Mientras los enfrentamientos entre el Ejército ucraniano, que está llevando una "operación especial antiterrorista" en el este del país, y las autodefensas continúan, se registran cada vez más víctimas entre los civiles.
Slaviansk se ha teñido ya varias veces de sangre. El número de fallecidos depende de quién proporcione los números, pero en cualquier caso aquellos que han perdido a sus seres queridos, parientes y amigos no necesitan cifras concretas.
Una de los ciudadanos de Slaviansk, afectada por esa guerra civil es Irina, que en la víspera del día de su 29 cumpleaños se quedó viuda con dos hijos pequeños solo cuatro años después de casarse .
Su marido, Pavel, cosaco, fue asesinado en uno de los tiroteos nocturnos que se produjeron en la carretera de acceso a Slaviansk. La triste noticia se la dieron a Irina los amigos y compañeros de Pavel por la mañana, cuando ella estaba preparando el desayuno a sus hijos, preocupada por la ausencia de su marido.
"Al principio era demasiado duro, no podía creerlo. Fui al puesto donde había muerto para verlo con mis propios ojos", dijo Irina.
Allí encontró las huellas de los enfrentamientos, cristales rotos y restos de las barricadas quemadas. Ahora los vecinos de la ciudad acuden al lugar con coronas de flores como homenaje a las víctimas.
Irina contó orgullosa la historia de su marido, que trabajaba como voluntario en la seguridad de Slaviansk.
"Le pedí que no fuera a las barricadas, discutimos, pero entendí que estaba protegiéndonos. ¿Quién iba a ir si no? Si todos se niegan a hacerlo solo podemos quedarnos sentados, esperando que nos disparen".
Irina se siente amenazada por el propio Ejército ucraniano aunque Kiev asegura que el objetivo de su operación es evitar la muerte de civiles y acorralar solamente a terroristas.
"Estoy asustada de que todos esos fascistas empiecen a disparar a los civiles. No quiero que se derramen más lágrimas, que ninguna mujer, padre, madre, hermana o hermano llore más".
La ciudad ucraniana de Slaviansk, en la región de Donetsk, desde el principio de abril se ha convertido en el epicentro del operativo de Kiev. Para reprimir las protestas, el Gobierno autoproclamado mandó a la región tropas y carros blindados.
Slaviansk se ha teñido ya varias veces de sangre. El número de fallecidos depende de quién proporcione los números, pero en cualquier caso aquellos que han perdido a sus seres queridos, parientes y amigos no necesitan cifras concretas.
Una de los ciudadanos de Slaviansk, afectada por esa guerra civil es Irina, que en la víspera del día de su 29 cumpleaños se quedó viuda con dos hijos pequeños solo cuatro años después de casarse .
Su marido, Pavel, cosaco, fue asesinado en uno de los tiroteos nocturnos que se produjeron en la carretera de acceso a Slaviansk. La triste noticia se la dieron a Irina los amigos y compañeros de Pavel por la mañana, cuando ella estaba preparando el desayuno a sus hijos, preocupada por la ausencia de su marido.
"Al principio era demasiado duro, no podía creerlo. Fui al puesto donde había muerto para verlo con mis propios ojos", dijo Irina.
Allí encontró las huellas de los enfrentamientos, cristales rotos y restos de las barricadas quemadas. Ahora los vecinos de la ciudad acuden al lugar con coronas de flores como homenaje a las víctimas.
Irina contó orgullosa la historia de su marido, que trabajaba como voluntario en la seguridad de Slaviansk.
"Le pedí que no fuera a las barricadas, discutimos, pero entendí que estaba protegiéndonos. ¿Quién iba a ir si no? Si todos se niegan a hacerlo solo podemos quedarnos sentados, esperando que nos disparen".
Irina se siente amenazada por el propio Ejército ucraniano aunque Kiev asegura que el objetivo de su operación es evitar la muerte de civiles y acorralar solamente a terroristas.
"Estoy asustada de que todos esos fascistas empiecen a disparar a los civiles. No quiero que se derramen más lágrimas, que ninguna mujer, padre, madre, hermana o hermano llore más".
La ciudad ucraniana de Slaviansk, en la región de Donetsk, desde el principio de abril se ha convertido en el epicentro del operativo de Kiev. Para reprimir las protestas, el Gobierno autoproclamado mandó a la región tropas y carros blindados.
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