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Tropas anti-Kiev: "Quieren convertirnos en sus esclavos, pero no lo permitiremos"
"No podemos decir que esto va camino de convertirse en una guerra porque ya es una guerra", dice un comandante de las milicias anti-Kiev. Las tropas anti-Kiev se preparan para la defensa en bases secretas de entrenamiento.
El Ministerio de Sanidad ucraniano informa sobre 210 fallecidos, entre ellos 19 menores de edad, desde el inicio de la operación militar en el este del país.
Los milicianos de las tropas anti-Kiev se preparan para la defensa en un campo de entrenamiento secreto. Se encuentra en la provincia de Lugansk, rodeado de bosque. Y los que aquí practican visten ropa de camuflaje para evitar que el Ejército ucraniano los localice.
Todos ellos usan un pseudónimo para ocultar su identidad. Son voluntarios de entre 20 y 55 años, y sus perfiles son tan diversos como sus edades. Hay antiguos militares y policías que ahora luchan en este bando, pero también hay estudiantes, taxistas o empresarios que hasta ahora no habían empuñado ni una pistola ni un cuchillo.
"Se entrenan para los combates cuerpo a cuerpo. Pero espero que no haya que llegar a ello, porque el Ejército ucraniano no planea este tipo de enfrentamiento. Ellos atacan desde el aire, bombardeando artillería pesada como han hecho en Slaviansk y en Donetsk", dijo el entrenador de los milicianos anti-Kiev.
La mayoría de estos hombres viven en Lugansk y han sido testigos de cómo el Ejército ucraniano destrozaba parte de su ciudad en las ofensivas. Pese a que algunos han visto a sus familiares huir de la zona de conflicto, otros todavía tienen a esposas e hijos aquí. Dicen haberse unido a esta milicia para garantizarles un futuro mejor.
Al frente de este batallón se encuentra 'Batman'. Este comandante se hace llamar así ante los más de cien hombres que dice dirigir en este centro de entrenamiento. Debido a las fuertes ofensivas del Ejército, dice tener ahora a milicianos repartidos por toda la ciudad de Lugansk.
"Las ofensivas se dan en todas partes. La mayoría de los ataques ocurren desde el lado opuesto al que defendemos. Nosotros no llegamos aquí con armas. Son ellos quienes intentan matarnos, invadirnos. Quieren convertirnos en sus esclavos, pero no lo permitiremos", asegura el comandante.
"Cada muerte de uno de nuestros hombres nos fortalece el alma. Estamos luchando por nuestra patria, por nuestras convicciones y por nuestras familias. Sin embargo, el Ejército ucraniano combate por dinero. Esa es la gran diferencia entre ellos y nosotros y, por eso mismo, saldremos victoriosos", asegura el comandante.
Los milicianos de las tropas anti-Kiev se preparan para la defensa en un campo de entrenamiento secreto. Se encuentra en la provincia de Lugansk, rodeado de bosque. Y los que aquí practican visten ropa de camuflaje para evitar que el Ejército ucraniano los localice.
Todos ellos usan un pseudónimo para ocultar su identidad. Son voluntarios de entre 20 y 55 años, y sus perfiles son tan diversos como sus edades. Hay antiguos militares y policías que ahora luchan en este bando, pero también hay estudiantes, taxistas o empresarios que hasta ahora no habían empuñado ni una pistola ni un cuchillo.
"Se entrenan para los combates cuerpo a cuerpo. Pero espero que no haya que llegar a ello, porque el Ejército ucraniano no planea este tipo de enfrentamiento. Ellos atacan desde el aire, bombardeando artillería pesada como han hecho en Slaviansk y en Donetsk", dijo el entrenador de los milicianos anti-Kiev.
La mayoría de estos hombres viven en Lugansk y han sido testigos de cómo el Ejército ucraniano destrozaba parte de su ciudad en las ofensivas. Pese a que algunos han visto a sus familiares huir de la zona de conflicto, otros todavía tienen a esposas e hijos aquí. Dicen haberse unido a esta milicia para garantizarles un futuro mejor.
Al frente de este batallón se encuentra 'Batman'. Este comandante se hace llamar así ante los más de cien hombres que dice dirigir en este centro de entrenamiento. Debido a las fuertes ofensivas del Ejército, dice tener ahora a milicianos repartidos por toda la ciudad de Lugansk.
"Las ofensivas se dan en todas partes. La mayoría de los ataques ocurren desde el lado opuesto al que defendemos. Nosotros no llegamos aquí con armas. Son ellos quienes intentan matarnos, invadirnos. Quieren convertirnos en sus esclavos, pero no lo permitiremos", asegura el comandante.
"Cada muerte de uno de nuestros hombres nos fortalece el alma. Estamos luchando por nuestra patria, por nuestras convicciones y por nuestras familias. Sin embargo, el Ejército ucraniano combate por dinero. Esa es la gran diferencia entre ellos y nosotros y, por eso mismo, saldremos victoriosos", asegura el comandante.
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