Cultura
¿Es falsa la imagen en la que Hitler celebra el inicio de la Primera Guerra Mundial?
Los investigadores alemanes sospechan que la famosa imagen de 1914 en la que Adolf Hitler celebra el inicio de la Primera Guerra Mundial podría ser falsa.
La fotografía está tomada en la plaza Odeonplatz de la ciudad de Múnich, Alemania, el dos de agosto de 1914, fecha en que las tropas alemanas ocupan Luxemburgo. La muchedumbre celebra el estallido de la guerra. En el centro de la instantánea se aprecia a un hombre joven con bigote: Adolf Hitler.
El problema que plantea la imagen es que el propio Hitler nunca mencionó su visita a Odeonplatz en su autobiografía 'Mein Kampf' y los historiadores no son capaces de encontrar los negativos u otros documentos de confirmación en el archivo de Estado.
"El mismo Hitler dijo que su deseo de convertirse en político derivó de ese día en Múnich. Pero la historia en sí es quizás demasiado perfecta", escribe el periódico alemán 'Sueddeutsche Zeitung'.
"Su autenticidad [de la fotografía] se basa únicamente en el testimonio de Hitler. En el archivo de la ciudad de Múnich hay varias tomas de la muchedumbre en la Odeonsplatz, pero el hombre con el famoso bigote no se encuentra en ninguna", explica al citado diario la investigadora Elizabeth Angermair.
Incluso la longitud del bigote también parece indicar que la imagen de Hitler fue insertada artificialmente en la escena. En 1914 Hitler lucía un bigote más largo, que sólo se lo recortaría cuando ya era soldado para que le encajara en la máscara de gas.
'Sueddeutsche Zeitung' ha descubierto quién podría ser el autor de la imagen falsa: Heinrich Hoffmann, fotógrafo personal de Hitler y jefe de su amante, Eva Braun.
Hoffmann fue experto en la manipulación de fotografías y cumplía todas los órdenes de su patrón. Los expertos creen que para él habría sido fácil insertar la foto de Hitler en la escena de la muchedumbre.
El problema que plantea la imagen es que el propio Hitler nunca mencionó su visita a Odeonplatz en su autobiografía 'Mein Kampf' y los historiadores no son capaces de encontrar los negativos u otros documentos de confirmación en el archivo de Estado.
"El mismo Hitler dijo que su deseo de convertirse en político derivó de ese día en Múnich. Pero la historia en sí es quizás demasiado perfecta", escribe el periódico alemán 'Sueddeutsche Zeitung'.
La historia en sí es quizás demasiado perfecta
"Su autenticidad [de la fotografía] se basa únicamente en el testimonio de Hitler. En el archivo de la ciudad de Múnich hay varias tomas de la muchedumbre en la Odeonsplatz, pero el hombre con el famoso bigote no se encuentra en ninguna", explica al citado diario la investigadora Elizabeth Angermair.
Incluso la longitud del bigote también parece indicar que la imagen de Hitler fue insertada artificialmente en la escena. En 1914 Hitler lucía un bigote más largo, que sólo se lo recortaría cuando ya era soldado para que le encajara en la máscara de gas.
'Sueddeutsche Zeitung' ha descubierto quién podría ser el autor de la imagen falsa: Heinrich Hoffmann, fotógrafo personal de Hitler y jefe de su amante, Eva Braun.
Hoffmann fue experto en la manipulación de fotografías y cumplía todas los órdenes de su patrón. Los expertos creen que para él habría sido fácil insertar la foto de Hitler en la escena de la muchedumbre.
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