Japan Airlines solicita protección de sus acreedores por bancarrota
Japón está viviendo uno de los mayores fracasos corporativos en la historia del país. Japan Airlines (JAL), la principal línea aérea de Asia, solicitó oficialmente protección de sus acreedores por bancarrota.
Igual que otras lineas aéreas del mundo, JAL se ha visto gravemente afectada por flujos muy reducidos de pasajeros a causa de la crisis económica global, lo que resultó en una deuda de unos 25.600 millones de dólares.
Las acciones de la empresa llegaron al punto más bajo en toda la historia de la compañía, alcanzando el operador un valor de 150 millones de dólares, un precio ridículo, equivalente al coste de un nuevo avión 'Jumbo'.
La reestructuración que tiene que emprender ahora la compañía será muy intensa. Se espera que para marzo de 2013 un tercio de los empleados de la empresa (unas 15.600 personas) habrán perdido sus puestos de trabajo. Se reducirá a la mitad el número de filiales de la compañía, entre las cuales hay, por ejemplo, operadores regionales de tamaño mediano y empresas del mercado turístico y hostelero. La línea tendrá que sustituir algunas de sus naves antiguas por otras más modernas que consuman menos combustible y reducir el número de rutas en las que opera. Mientras tanto, todos los miembros de la junta directiva votaron ya su propia renuncia.
La empresa será reconvertida bajo la supervisión de la corporación estatal, ETIC (Enterprise Turnaround Initiative Corporation), que planea invertir unos 300.000 millones de yenes (unos 3.300 millones de dólares) en JAL. El Gobierno afirma que la reorganización no afectará a los horarios de los vuelos. JAL recibirá también una línea de crédito de 600.000 millones de yenes (6.600 millones de dólares) y 730.000 millones de yenes (unos 8.000 millones de dólares) de la deuda de la aerolínea le serán condonados por sus acreedores.
La Bolsa de Tokio (Tokyo Stock Exchange) afirmó que el 20 de febrero las acciones de JAL suspenderán su cotización. Es muy probable que los que habían invertido en la compañía, pierdan la mayor parte de su dinero.
Según los expertos, la solicitud de JAL de protección por bancarrota no afectará mucho a sus competidores. Es poco probable que muchos de los consumidores cambien por otras líneas aéreas: son bastante conservadores y como los vuelos van a seguir del mismo modo, no tiene mucho sentido elegir otro servicio.
A pesar de la difícil situación en que se encuentran Japan Airlines, dos de los principales consorcios aéreos del mundo, One World, del que la empresa forma parte actualmente, y que incluye también a American Airlines y British Airways, y SkyTeam, representado por Delta Air Lines y Air France, entre otros, luchan por conseguir o retener su incorporación. Cuentan con fortalecer así sus posiciones en el mercado asiático en general y en el japonés en particular, y ofrecer más rutas a sus clientes: la posibilidad de proporcionar una amplia gama de destinos es una verdadera ventaja que atrae pasajeros, lo que es muy importante en la situación económica actual.
La línea estadounidense Delta Air Lines, emitió un comunicado de apoyo a JAL, afirmando que Delta y SkyTeam lo respaldan y están dispuestos a prestar todo tipo de asistencia y apoyo a la empresa y que están seguros de que la reestucturación, supervisada por ETIC, tendrá éxito y la compañía recuperara sus posiciones de liderazgo.
Japan Airlines fue fundada en 1951 como una empresa estatal. En 1987 la línea fue privatizadada, pero en un plazo bastante corto de tiempo empezó a sufrir las consecuencias de inversiones arriesgadas, gastos crecientes para el seguro social para los empleados y del modelo operacional que obligaba a mantener unas rutas nacionales no rentables.
Por el momento, la flota aérea de JAL está compuesta por 279 aviones, Boeing en su mayoría, que operan en 220 aeropuertos en más de 30 países. El año pasado unos 11,7 millones de personas fueron usuarios de sus rutas internacionales y unos 41,2 millones de las rutas nacionales.