Kirchner suspende el viaje a China para no dejar solo a su vicepresidente
Un nuevo conflicto político estremeció a Argentina unos días después del escandaloso decreto gubernamental que ordenó destituir al titular del Banco Central, Martín Redrado. Esta vez, la presidenta de la República, Cristina Fernández de Kirchner, 'disparó' contra el vicepresidente del país, Julio Cobos.
La mandataria decidió cancelar su visita a China por temor a dejar al cargo del Ejecutivo al vicepresidente Cobos. La presidenta considera que el político “no cumple el rol que le asigna la Constitución”.
Esta medida resultó ser una sorpresa para el mismo Cobos, que declaró que nunca le había obstaculizado la gestión a Kirchner, sino que, por el contrario, siempre trató de “encontrar soluciones a problemas que no generó”.
La mandataria argentina tenía programado visitar el país asiático por una semana desde el 25 de enero. El viaje fue planeado con anticipación e incluía la firma de importantes acuerdos comerciales.
El vicepresidente le pidió a Kirchner reconsiderar su decisión y viajar a China. "Este es un viaje muy importante que fue largamente planificado y acordado", afirmó.
Los opositores del oficialismo criticaron a la presidenta y calificaron la suspensión del viaje como un error “muy grave”.
El diputado nacional Felipe Solá dijo que esta situación “fue un papelón internacional” que podría afectar al vínculo de Argentina con el gigante asiático. Además, agregó que Julio Cobos no tenía una actitud desestabilizadora.
El conflicto entre los dos políticos surgió en 2008, cuando Cobos, que ejerce la presidencia del Senado, no apoyó la iniciativa presidencial de elevar los impuestos del sector agrario. Con su “voto no positivo” a favor de los campesinos, provocó la caída de la resolución 125, emitida por el Gobierno.
Al respecto, Cristina Fernández de Kirchner declaró que Cobos "no sólo se convirtió en el líder del partido de la oposición, sino que directamente obstruye y se opone a medidas que son resorte de la Presidencia".