Tres meses sin salir del control de inmigración
Un ciudadano chino, Feng Zhenghú, se vio en la situación del protagonista de la famosa cinta norteamericana 'La Terminal' cuando los funcionarios no le permitieron entrar en el territorio de China al desembarcar del avión. La mala fortuna le tocó tras un corto viaje a Japón. Desde que le obligaron a regresar a Tokio, donde llegó otra vez pasado 4 de noviembre, no ha salido de la zona compacta delante del control de inmigración.
Respecto al personaje cinematográfico ya mencionado, no está atrapado en el aeropuerto de destino sino en un país que le permite pisar su terreno sin restricción alguna. Su visado japonés permanece válido. Precisamente, el mismo Feng rechazó pasar el control de inmigración como una protesta contra la postura del Gobierno de China. Ésta estaba provocada por varias escrituras de Feng en las que fustigaba diversas maldades de las autoridades nacionales y apoyaba las protestas estudiantiles.
Zhenghú anunció ya el domingo, tras un encuentro con varios representantes de la Embajada china en Tokio, su decisión de acabar con las protestas para que le permitieran volver. Pero no estaba claro hasta el martes si la China oficial lo haría. Ya le habían negado la entrada ocho veces con motivo de su actividad de protesta.
Los comunicados al respecto de las agencias de información dicen poco de los medios usados por el activista para cobrar su pan de cada día. Vivió de la comida y ropa que le proporcionaron los turistas que pasaban por la zona de control, porque no tenía ningún acceso a las cafeterías del aeropuerto ni a las máquinas vendedoras. En comparación con el protagonista de 'La Terminal' no tenía que llevar los carritos de un lugar a otro. Al contrario, se sabe que dispone de una computadora portátil y un móvil que le han permitido comunicarse con el mundo a través de los blogs y el correo electrónico.
“No seré rechazado otra vez. Sería imposible”, asegura el activista. “Si esto ocurre, no será mi problema. Será el problema del Gobierno chino”.