Los bancos americanos pagan bonificaciones récord a sus ejecutivos

Mientras todo el mundo busca modos de reducir bonificaciones a los financieros, los bancos estadounidenses anuncian remuneraciones récord a sus directivos en tiempos de una crisis mundial que se les acusa de haber generado.

De los 23.000 millones de dólares de ganancias obtenidas en 2009, Morgan Stanley, la entidad financiera estadounidense, empleó 14.400 (es decir, el 62,6%) para pagar dividendos a sus empleados, lo que supone una suma récord en la historia del banco con un beneficio neto anual  estimado en 1.350 millones de dólares.

American International Group (AIG), el principal beneficiario de las ayudas públicas, también  genera controversia por su política de remuneraciones. La aseguradora, controlada en un 80% por el contribuyente de Estados Unidos, se dispone a repartir 100 millones de dólares en bonificaciones a los ejecutivos de su unidad de productos financieros, donde se gestaron las transacciones que la llevaron al colapso.

No es la única que está dando las últimas pinceladas a los paquetes de remuneraciones de 2009. Bank of America, el primer banco de Estados Unidos, pagará a sus empleados de banca de inversión 4.400 millones de dólares en bonificaciones, lo que supone una media de 400.000 dólares a cada uno; el 95% se pagará en acciones con un periodo de maduración de tres años.

El director general de Morgan Stanley, James Gorman, aclaró que es la última ocasión en la que los financieros reciben tales bonificaciones.

Goldman Sachs, uno de los grupos de inversión más grandes del mundo, cerró el ejercicio con unas ganancias de 13.400 millones de dólares de las que 4.950 millones corresponden al cuarto trimestre. La firma destinará 16.200 millones a remuneraciones, lo que equivale al 36% de sus ingresos.

Timothy Geithner, el actual Secretario del Tesoro de los Estados Unidos,  ha señalado que esas primas anunciadas por varios medios, son un "escándalo". Y ha aprovechado su paso por el Capitolio para urgir a los legisladores a que aprueben la iniciativa de Barack Obama de tasar el pasivo no asegurado de los grandes bancos, para recuperar el dinero movilizado en su rescate.

La percepción es que las firmas que recibieron ayudas públicas hacen dinero y pagan primas a sus empleados con lo que salió del bolsillo del contribuyente y todo ello en una época de paro y de despidos.

"No estamos ciegos", ha señalado el presidente de Goldman Sachs, Lloyd Craig Blankfein, para justificar lo que la entidad ha considerado un "reequilibrio" en la estructura de sus remuneraciones. Y optó por apoyarse en lo positivo, al decir que empieza a ver "los primeros signos de crecimiento" dejando claro que la entidad está comprometida en la ayuda a las compañías para conseguir la liquidez necesaria para funcionar.