Los responsables financieros del G7 se reúnen en el Ártico sin Rusia

Los ministros de Hacienda y los jefes de los bancos centrales del G7 inician en Iqaluit una reunión centrada en la salida de la recesión mundial y la regulación del sector financiero según el formato de los 90. Tal y como ya se anunció en enereo,  los representantes de Rusia no fueron invitados al encuentro.

La reunión de las delegaciones de Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Alemania y Japón se celebra los días 5 y 6 de febrero en la ciudad septentrional canadiense de Iqaluit, situada 2.334 kilómetros al norte de Toronto. Las personalidades más importantes del círculo financiero de los principales países industrializados de Occidente discutirán sobre la economía mundial: cómo garantizar una recuperación estable y cómo sacar una lección de la crisis financiera global, a fin de evitar nuevas crisis.

El hecho de que Rusia no participe en la cumbre no llega a ser una sorpresa: en enero el viceministro de Hacienda, Dmitri Pankin, declaró que era probable que no invitaran a Rusia aduciendo al cambio del formato de la reunión debido al reforzamiento de la influencia del G20 y no a la disminución del peso ruso en el panorama mundial.

En respuesta a la posibilidad de la transformación del G7 en el ˝órgano directivo˝ del grupo de los 20, los representantes del Ministerio de Hacienda de Rusia se mostraron escépticos, alegando que la conferencia en Iqaluit es la posibilidad para ˝la discusión sincera sobre la situación financiera en absoluta intimidad˝.

Al mismo tiempo, Andréi Nesterenko, el jefe del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, admitió que la decision de no invitar al país a la cumbre es ˝equivocada, porque refleja viejos estereotipos políticos˝.

También añadió que sin embago, hace falta tener en cuenta que la creación del G20 como foro básico internacional para discutir los problemas económicos y financieros cambió también el "valor" de los eventos de menor participación. Para él, hay que admitir que, actualmente, no es posible tomar decisiones estratégicas acerca de la situación financiera y económica en el mundo sin que estén participando todos los principales actores, entre los cuales están los estados del BRIC (Brasil, Rusia, India y China).

Algunos expertos señalan que Rusia nunca ha sido un miembro de pleno derecho del G7 debido al estado de su economía, que no corresponde al nivel de otros países industrializados y además no es un elemento de la Organización Mundial del Comercio.

Otros afirman que no hay que dramatizar la situación, asegurando que Rusia es un miembro con voz y voto. Esas sesiones son grupos politicos y las relaciones entre los representantes de esta materia se mueven en varios niveles. Para el G8 es importante que Rusia siga siendo parte del 'club' para no perder control sobre la potencia.

La solidez de la recuperación, los paquetes financieros de estímulo económico y el aumento de los déficits nacionales, así como el valor de la divisa china, también estarán en la agenda de Iqaluit, según funcionarios del Ministerio de Finanzas canadiense.