El presidente de Rusia regula las leyes sobre los cosacos

En Moscú se celebra una reunión del Consejo Presidencial de los cosacos. Los representantes de los diez ejércitos cosacos, que actualmente existen en Rusia, de las organizaciones públicas y de varios ministerios discuten sus principales objetivos para 2010. En particular, examinan la preparación de las celebraciones del 65º aniversario del Día de la Victoria de la Gran Guerra Patria, que se llevarán a cabo el 9 de mayo, los problemas actuales de los cosacos y la colaboración con los miembros de esta comunidad que han emigrado al extranjero. Sin duda, también centrarán la atención en las nuevas reglas para los cosacos, aprobadas por el presidente ruso, Dmitri Medvédev.

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A principios de mes, el jefe del Estado firmó algunos decretos que se relacionan con este grupo social. Según las nuevas leyes, los cosacos podrán mantener su propio uniforme militar, arreglar su documentación y hacer un inventario de todos los miembros de la comunidad durante este año. Cada ejército recibirá su propia bandera, diseñada en consecuencia con las particularidades históricas y culturales de cada grupo militar. Según la Administración presidencial, el principal objetivo de todas estas medidas es acercarlas condiciones de las tropas de cosacos al reglamento actual, adecuándolo según sus ordenanzas y tradiciones.

Últimamente se muestra un gran interés por este grupo social en Rusia. Lo que se refleja no sólo en varios estudios y publicaciones, sino también en los intentos de las autoridades por reglamentar a los cosacos en la estructura social de Rusia. Desde el principio de los años 90 han tomado medidas para restablecer a esta comunidad. Primero, el Gobierno de Rusia legalizó a los cosacos tras permanecer prohibidos durante décadas en la época soviética. Después adoptó distintos decretos para consolidar a esta clase represaliada. El 3 de julio de 2008 Dmitri Medvédev confirmó la Concepción de Política Estatal respecto a los cosacos rusos.

En cuanto a los representantes de esta comunidad, aceptan estas iniciativas oficiales con entusiasmo. Asimismo, han apreciado altamente los recientes decretos del mandatario, anunciando que van a cumplirlos gustosamente y a controlar su realización. Según uno de los atamanes, Alexandr Falco, estos documentos son muy importantes para la comunidad porque determinan y regulan los problemas más actuales de su vida y, además, contribuirán a la disciplina. “Hoy en día los cosacos rusos son una gran organización de miles de personas que tiene necesidad de fuertes regulaciones”, dijo.

Ayer, hoy y mañana

Según los expertos, actualmente cerca de 7 millones de rusos se consideran a sí mismos como cosacos. Existen 10 ejércitos y 6 comunidades separadas de los cosacos en el país. Los miembros de este grupo participan activamente en la vida social del país, son elegidos para los órganos de poder, toman parte en la realización de proyectos y en programas nacionales.

Hay que señalar que los cosacos siempre tuvieron un papel importante en la historia rusa. Según algunos datos, esta clase, que se formó hace cinco centenarios, se convirtió en una poderosa casta militar que gozaba de privilegios y derechos especiales y tenía su propio modo de vida, sus tradiciones y cultura a principios del siglo XX. Los cosacos, sirvieron a los emperadores rusos desde los tiempos de Pedro I el Grande, guardaron las fronteras del Imperio Ruso y participaron en todas las guerras de Rusia en los siglos XVII-XX. Antes de la Revolución de 1917 existían 12 ejércitos cosacos con unos efectivos de 4,4 millones de personas en el Estado. Sin embargo, en la época soviética los representantes del grupo fueron objeto de persecución. En el siglo XXI ha comenzado la recuperación histórica y espiritual de esta comunidad.