Los cazadores de Talibán VS. los partidarios de Talibán

Antes de que las secuelas de la capitulación de Londres arruinen lo poco que queda de la credibilidad de EE. UU. en Afganistán y Pakistán, el presidente Obama debe por fin decidirse a corregir el rumbo.

Completando el círculo

La intervención de EE. UU. en Afganistán tras el 11-S se inició como una operación encubierta de los 'cazadores de cabelleras' de la CIA/JSOC para “matar o capturar” a Bin Laden.

Cuando Bin Laden escapó de manera misteriosa de Tora Bora en una moto todoterreno, EE. UU. afrontó el primer dilema de Afganistán: o realizar una persecusión intensa para matarlo al otro lado de la frontera en Pakistán, hacer el trabajo, recoger y regresar a casa, o reenfocar hacia este 'blanco de oportunidad' que se presentaba: dirigir un cambio de régimen con los talibanes.

Los Estados Unidos optaron inexplicablemente por la segunda opción. Fue una metedura de pata fatal exacerbada por la Operación Distracción en Irak, con el efecto dominó que provocó la dispersión de la misión en Afganistán:

•    De la operación especial Anaconda, junto con el Servicio Aéreo Especial del Reino Unido, hacia una guerra poco convencional al lado de los combatientes por la libertad, o sea, los líderes y señores de la guerra contra el Talibán del ISI (servicios de inteligencia paquistaníes);
•    De la 'quijotesca' misión de paz a largo plazo junto con los tipos duros -durante el almuerzo- de NATO/ISAF, hacia un compromiso de duración indefinida con la desganada creación de una 'Valhalla' en el corazón de Asia Central bajo el disfraz de la contrainsurgencia.

Después de que Londres optó claramente por la estrategia de 'salir corriendo', el comandante en jefe de EE. UU. debe resolver un segundo dilema norteamericano en Afganistán: ¿Está junto con los partidarios de los talibanes de Hoolbrooke o con los cazadores de cabelleras de la CIA/JSOC CT, los agentes antidrogas de la DEA y el FBI?

Es ahora o nunca, camarada presidente, cuando debe poner en claro su actitud hacia Afganistán y Pakistán. La cuenta atrás ya empezó.