Periodista británico admite haber matado a su pareja por compasión
El debate de la eutanasia en el Reino Unido vuelve a saltar a la opinión pública. Tras esclarecer las circunstancias de dos asesinatos desesperados hechos por dos madres que ayudaron a morir a sus respectivos hijos enfermos terminales, la policía empieza a investigar otro caso, que fue revelado unas décadas después de ocurrir y que tiene como protagonista al famoso periodista Ray Gosling.
“Una vez maté a alguien”
El presentador de BBC Ray Gosling, de 70 años, admitió públicamente en un programa televisivo haber asesinado a su pareja enferma de SIDA, asfixiándolo con una almohada en un hospital británico. La impactante declaración fue hecha el 15 de febrero en el canal BBC East Midlands durante la emisión del programa Inside Out , que estaba dedicado al tema de la muerte.
El periodista no identificó a la “víctima”, ni mencionó el nombre del hospital.
“Creo que llegó el momento para revelar el secreto que he ocultado durante mucho tiempo. Una vez maté a alguien. Era mi amante y tenía SIDA", confesó Gosling delante de las camaras, que lo filmaron paseando por el cementerio.
“Todo ocurrió en un hospital en un día caluroso. El doctor dijo: 'No podemos hacer nada' y el joven sufría terribles dolores. Le dije al doctor: 'Déjeme, sólo por un momento'. Y él salió. Entonces tomé una almohada y lo asfixié hasta que murió. El médico regresó y le dije: 'Se ha ido'", admitió llorando Gosling. “Cuando uno ama a alguien, es difícil verlo sufrir", agregó.
¿Matar por compasión?
Según Ray Gosling, su amante le pidió que lo matara en el caso de que los médicos no pudieran hacer nada para calmar el dolor. Gosling aseguró que era totalmente consciente de lo que estaba haciendo y sabía perfectamente las consecuencias.
“No lo considero un crimen. Si él hubiera podido ver lo que hice, estaría orgulloso de mí”, recalcó el periodista.
El episodio transmitido por BBC fue grabado hace casi dos meses, hecho que evidencia que algunos empleados de la cadena sabían de su contenido antes de que saliera al aire. Sin embargo, según un representante de la BBC, la corporación “en estas circunstancias no está obligada jurídicamente a informar a la policía”.
Mientras tanto, la policía ya se encargó de investigar el incindente.
Derecho a morir
Según la legislación inglesa, la eutanasia es considerado un delito penal. Sin embargo, las directrices provisionales dictadas en septiembre por el Director del Ministerio Público consideran algunos factores que podrían jugar a favor del acusado a la hora de atribuirle el cargo de asesinato.
Así, en enero pasado la Justicia británica apoyó a Kay Gilderdale, de 55 años, juzgada por haber ayudado a morir a su hija, Lynn Dale, enferma de esclerosis múltiple, suministrándole un cóctel mortal de drogas en diciembre de 2008. La acusada fue absuelta por el magistrado, que aseguró no entender por qué la mujer había sido juzgada.
Muy distinto fue el veredicto dictado a otra madre, Frances Inglis, de 57 años, sentenciada a cadena perpetua por matar a su hijo, Thomas, luego de inyectarle una dosis letal de heroína. El joven de 22 años se encontraba en estado vegetativo desde julio de 2008 a causa de un accidente.
En noviembre de 2008, la madre trató de envenenarlo para poner fin “al infierno en vida” de su hijo, registrándose con un nombre falso en el centro donde éste estaba hospitalizado. Pero falló en su intento. Dos años más tarde, armada con varias jeringuillas, Frances, logró finalmente su propósito. La mujer consideraba que su hijo había muerto por dentro el día del accidente y por eso quería liberarlo de ser sólo un cuerpo. “Lo hice con amor en mi corazón, por Tom”, argumentó ante el jurado.