Paridad de género en las Artes Ninja en Moscú
La capital de Rusia apuesta por la paridad de género en las Artes Ninja. Una escuela al sur de Moscú ofrece la posibilidad de aprender el conjunto de las prácticas marciales del ninjutsu (o shinobi-jutsu, el milenario arte de guerra ninja japonés del espionaje), tanto a hombres, como a mujeres.
Las chicas que se instruyen en la antigua disciplina comentan que la belleza y gracia sumada a una técnica letalconvierte a una mujer en una combatiente feroz. Una de las armas femeninas preferidas es un abanico de pelea: tiene bordes suficientemente afilados como para cortar una arteria del cuello o de la frente. En éste último caso, su uso deja al rival prácticamente ciego, ya que la sangre es muy espesa y no se puede limpiar facilmente de los ojos.
Entre las armas más conocidas está la espada. Un ninjatō, por ejemplo, es más corto que la katana daito, tradicionalmente usada por los samuráis del Japón feudal. Esto inducía en el oponente un error de cálculo en cuanto al tiempo que requeriría desenvainar el arma permitiendo una técnica más veloz de lo previsible. Hacía el golpe más rápido y certero. Además, su tamaño otorgaba cierta ventaja en el combate en espacios cerrados o angostos.
Sin embargo, el arma más conocida de los mitos acerca de las Artes Ninja y por eso la más demandada por los alumnos de la escuela de ambos géneros, es el Shuriken, una especie de estrella de puntas afiladas y bordes cortantes que se oculta detrás de la mano o bajo la manga. Originalmente, los Shuriken eran de madera (todu), pero posteriormente se elaboraron de metal. Sus formas podían ser variadas (cuadradas, triangulares, hexagonales, etc.) y tenían de tres a ocho puntas. Tradicionalmente se usaban como un arma de distracción o arma táctica para causar heridas en los ojos del adversario o reflejar la luz del sol creando unos segundos de ceguera, muy valiosos en el combate. A veces se envenenaban para mejorar su efectividad.
Los alumnos de la escuela afirman que aprender a emplear las armas es sólo el primer paso, pero hay que tener mucho cuidado con ellas a la hora de entrenarse: no es muy divertido cuando cualquiera de ellas se usa contra ti.
El fundador de la escuela, Serguéi Trofímov, un maestro Ninja ruso, comenta que para sus estudiantes el ninjutsu no es solamente un deporte o una técnica de combate y de manejo de armas, sino también una filosofia y una forma de vida.