Rusia y Turquía fortalecen su cooperación energética
Rusia y Turquía se plantean fines ambiciosos y van a fortalecer su cooperación energética, según fue declarado durante las negociaciones entre los mandatarios rusos, el presidente Dmitri Medvédev y el primer ministro Vladímir Putin, con el jefe de Gobierno turco Recep Tayyip Erdogan, que tuvieron lugar en Moscú.
“Las relaciones ruso-turcas están en auge. Esto son realmente relaciones entre socios estratégicos”, subrayó Medvédev. “Desarrollamos con éxito la cooperación económico-comercial, la cual, a pesar de cierta caída del volumen, es bastante considerable e incluso se plantearon fines ambiciosos para la perspectiva más próxima”, señaló, recordando que los dos países realizan varios proyectos conjuntos.
Ante todo, se trató de cuestiones de la esfera energética, en particular, del proyecto de South Stream, que tiene como principal objetivo asegurar el tránsito del gas ruso a los países de Europa y pasará por el fondo del Mar Negro desde el puerto ruso de Novorossisk hasta Bulgaria y, luego, Grecia e Italia. Erdogan confirmó el acuerdo actual, indicando que Turquía realizará las investigaciones necesarias y dará un permiso para la construcción hasta el 10 de noviembre. Las dos partes también acordaron intensificar otra labor común, la construción del oleoducto Samsun-Ceyhan. Decidieron que Rusia, Turquía e Italia desarrollarán un convenio intergubernamental para su creación en un futuro próximo.
El tema de la cooperación en la energía nuclear, por su parte, no se dejó de lado. Asimismo, se firmó una declaración oficial sobre la construcción de una central electroatómica en territorio turco.
Además de estos temas, discutieron sobre las relaciones comerciales. En particular, anunciaron que los dos estados se preparan para pasar a la ejecución de las transacciones mutuas en rublos y liras turcas. Turquía ya ha completado la reforma de la legislación necesaria para aplicar las transacciones en rublos, informó Erdogan.
Junto con su homólogo, Vladímir Putin, analizaron el estado actual de la colaboración económica. Turquía es uno de los principales socios económicos de Rusia, a pesar de que la circulación de mercancías entre los dos estados bajaron un 40% por la crisis en 2009, subrayó Putin. Por su parte, Erdogan expresó su esperanza de que las partes en muy poco tiempo podrán regresar al nivel anterior y cumplir el objetivo, fijado en agosto de 2009, de aumentar la cifra hasta los 100 millones de dólares en cinco años.
Los actuales problemas internacionales también centraron la atención de los participantes del encuentro. Asimismo, analizaron el conflicto en la autoproclamada república de Nagorno-Karabaj en el Cáucaso, donde dos países de la región -Armenia y Azerbayán- reclaman sus derechos sobre este territorio. Según Erdogan, Rusia podría jugar un papel crucial para solucionar este problema.
Rusia exporta a Turquía, principalmente, energía (más del 70% de las exportaciones totales), metales y productos metálicos, y fertilizantes minerales. Turquía tiene el segundo mayor volumen de compras de gas natural de Rusia. Ambas partes realizan algunos proyectos prometedores en áreas como la energía, las telecomunicaciones y la industria.