El retraso de la ayuda provoca tensiones entre la población de Haití
Se estima que la cantidad de víctimas del terremoto en Haití son unas 50.000 personas, según los primeros datos de la Cruz Roja. Sin embargo, puede alcanzar las 500.000 de acuerdo con los pronósticos más pesimistas de las autoridades.
Al país han llegado cuatro aviones rusos con ayuda humanitaria. Llevan grupos de socorristas, un hospital móvil, equipos de rescate, 50 médicos e incluso un helicóptero para la evacuación de heridos. Los socorristas rusos han organizado un campo de refugiados cerca del aeropuerto de Puerto Príncipe, la capital haitiana. Sin embargo, toda la ayuda humanitaria todavía es insuficiente. Los haitianos desesperados han construido barricadas de cadáveres como 'grito de socorro' a la comunidad internacional para que se apresure en el envío de amparo.
El retraso de la ayuda provoca tensiones entre la población local ya que muchos de los que se encuentran heridos y desplazados están perdiendo la última esperanza. Entre tanto, miles de los supervivientes pasaron la segunda noche consecutiva en las calles de la capital, destruida por el devastador terremoto que estremeció al país el martes y aparentemente no será la última noche al aire libre. "Creo que la gente seguirá sin comida ni bebida a lo largo de varios días", comentó Pierre Liesco, uno de los residentes de la capital.
Estados Unidos ha anunciado que enviará tropas a Haití para poner orden en la región y colaborar en las operaciones de rescate. Mientras tanto la situación en el aeropuerto de la capital haitiana continúa siendo desesperante. El personal militar estadounidense asumió el control del aeropuerto, al que está llegando la ayuda internacional tras el sismo. Aunque es muy pequeño y ha sufrido daños en las construcciones básicas, ahora va a funcionar las 24 horas del día.
No es la primera vez que Estados Unidos se involucra directamente en la vida de la nación caribeña. Se espera que esta medida se limite sólo a la ayuda a las víctimas y no se extienda a la política haitiana. La injerencia más significativa en este sentido ocurrió en 1991, cuando Estados Unidos y Francia organizaron un golpe de Estado que derrocó al presidente constitucional Jean-Bertrand Aristide.
Mientras tanto, la secretaria de Salud de EE. UU., Kathleen Sebelius, anunció el envío inmediato a Haití de más de 250 profesionales de la salud y el posible viaje de más de 12.000 "en los próximos días" para ayudar en las tareas humanitarias. El personal médico se sumará a los equipos humanitarios que ya están operando en la isla.
Asimismo, el Gobierno de Panamá informó que un avión que envió con 32 especialistas y alrededor de 34 toneladas de alimento ha tenido que aterrizar en Santo Domingo debido a que nadie le dio permiso en Puerto Príncipe para hacerlo, según informa EFE.
Un grupo de 50 expertos en rescate y salud de Costa Rica viajará mañana hacia Haití para colaborar en labores humanitarias.
El Gobierno colombiano anunció que ofrecerá sus aeropuertos y bases militares a disposición internacional de las operaciones logísticas humanitarias destinadas a Haití.
España, a su vez, manda tres aviones adicionales a los tres que ya salieron para combatir las consecuencias del desastre natural.
Según el comunicado, hecho por el servicio de prensa del Ministerio de Exteriores y del Ejército de la Defensa de Israel, este país envía un hospital de campaña y un equipo de 220 facultativos y socorristas a la nación caribeña afectada.
El Banco Mundial se comprometió a proporcionar 100 millones de dólares en ayuda de emergencia. Asimismo la institución enviará expertos en cooperación con el Gobierno y sus asociados internacionales, quienes evaluarán el daño y ayudarán a determinar cuáles son las mayores necesidades. La Administración hermana del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, dijo que también estaba dispuesta a prestar ayuda al país caribeño.
Estados Unidos también ha declarado que destinará 100 millones de dólares al Gobierno de Haití. Además de eso, anunció la suspensión temporal de las deportaciones de haitianos indocumentados que viven en ese país. Aproximadamente 30.000 haitianos deben ser deportados de Estados Unidos. Todos ellos permanecerán en centros de detención de inmigrantes.