Los cosmonautas perfeccionan su preparación

Los cosmonautas tienen que estar preparados para controlar cualquier situación de emergencia. Se toman en consideración no sólo sus conocimientos técnicos, sino también su estado físico y psicológico. En la Ciudad de las Estrellas, el centro preparativo ubicado en la provincia de Moscú, ellos llevan practicando durante meses en tiempo real para cumplir su misión y regresar a la Tierra sanos y salvos.

Por ejemplo, entrenan el descenso, como si inciaran la fase de aproximación y de pronto aparece humo en la nave. Se trata de un incendio imposible de sofocar. En este caso ellos tienen que realizar una despresurización del vehículo y luego poner en marcha un programa para un descenso rápido. Si no lo hacen a tiempo, no podrán aterrizar en un polígono indicado y así su localización será más dificultosa y larga.

Los futuros tripulantes de la Estación Espacial Internacional ya están realizando sus últimos entrenamientos antes de pasar a las pruebas finales. Y una de las habilidades más necesarias para estos hombres es la de tomar la decisión. A pesar de que la electrónica no falla casi nunca, la experiencia de un ser humano inspira una mayor confianza.

Durante el entrenamiento se da a conocer no sólo los conocimientos técnicos de los cosmonautas, sino también su estado físico y mental. Las pruebas correspondientes se realizan tanto durante el entrenamiento, como inmediatamente después del mismo. Pero aún siendo bien preparados para todo caso de improvistos, los tripulantes confiesan que no desean repetir esta experiencia en condiciones reales.  

El astronauta Alexandr Skvortsov explica que aunque allí se están modelando las situaciones de emergencia, él junto con sus colegas no quiere que éstas sucedan. Por eso a él, como al capitán de la nave, le gustaría que todo vaya de manera estándar, que los miembros de la tripulación no se sientan mal en ningún momento. “Y lo más importante es que aterricemos bien y nos encuentren lo más rápido posible”.

A la hora de hablar sobre la futura expedición los cosmonautas no pueden ocultar sus emociones. Skvortsov confiesa que mirar a la Tierra desde el espacio es la realización de su sueño. Trece años han pasado ya desde que se empezaron los preparativos para el vuelo, y todos aspiran a que esta labor no resulte vana, sino que lleve a unos resultados muy concretos.

El 12 de marzo los futuros tripulantes de la Estación Espacial Internacional pasarán los exámenes finales. Durante unas 10 o incluso 12 horas los cosmonautas tendrán que probar que el espacio para ellos no es un mundo desconocido. Sino que, al revés, sabrán hacerlo todo para volver a la Tierra sanos y salvos.