Cuba privatiza peluquerías y salones de belleza
Cuba está llevando a cabo un experimento económico con el arrendamiento de peluquerías y salones de belleza, poniendo en manos de sus empleados cientos de barberías y salones, hasta ahora estatales. Esto podría considerarse como el principio de su esperada privatización.
Сon estas reformas Raúl Castro trata de modernizar el mercado de Cuba, que es una de las pocas economías socialistas de estilo soviético del mundo y donde el Estado controla más del 90% de la actividad.
El Gobierno Castro elige a las peluquerías y a los salones de belleza de Cuba para que sean la primera actividad privatizada en la isla. Esta nueva política de La Habana establece el pago mensual de 993 pesos cubanos (unos 45 dólares). El agua, la electricidad y los productos también corren a cuenta de los nuevos "propietarios".
Todos los barberos y peluqueros que trabajan en locales que cuenten con tres asientos o menos tendrán derecho a alquilar el sitio y pagar impuestos, en vez de recibir un sueldo mensual. Los cubanos que no estén interesados en participar en este nuevo modelo serán asignados a otros sectores oincluso podrán jubilarse.
El sector del comercio en Cuba ha sido frecuentemente criticado por ofrecer un mal servicio y sufrir un hurto creciente.
El Gobierno cubano absorbió los pequeños negocios en 1968. En plena crisis postsoviética de la década de 1990 legalizó el empleo por cuenta propia en sectores minoristas como pequeños quioscos de comida, restaurantes familiares, pedicuristas y barberos. Sin embargo, en los años siguientes redujo significativamente el número de licencias.