El G-20 contra el desempleo

Desde que la crisis económica mostró su cara más amarga y aumentó drásticamente el desempleo, la necesidad de un diálogo que culmine en un plan para mejorar la situación laboral se ha convertido en una cuestión prioritaria para todos los funcionarios encargados de los despachos sociales.

Así, los ministros del Trabajo del G-20 se reunirán hoy en Washington para analizar la situación actual en el mercado laboral y para buscar la forma de generar nuevos empleos, según la agencia EFE.

Esta es la primera reunión ministerial de los veinte países más industrializados del mundo y fue convocada después de la cumbre de los líderes en septiembre de 2009, en Pittsburg, Pensilvania, donde se consideró urgente la necesidad de mejorar el empleo para afianzar el crecimiento económico.

Durante dos días los ministros laborales analizarán las políticas que han puesto en marcha sus gobiernos para paliar la crisis y proteger o crear empleos, a través del desarrollo de infraestructuras, el fomento de industrias "limpias", el apoyo a pequeñas y medianas empresas, entre otras. Al terminar emitirán una serie de recomendaciones que entregarán a los líderes del G20 en la próxima reunión de Toronto, Canadá, que se realizará a finales de junio, comunica la agencia.

El ministro español del Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, al igual que su homólogo argentino, Carlos Tomada, destacaron la importancia de esa reunión ya que el problema del desempleo ha afectado gravemente a todos los países, siendo la consecuencia “más dramática” de la crisis. La anfitriona de la cumbre, la secretaria del Trabajo de EE.UU., Hilda Solís, calificó de “histórica” la cumbre y señaló que por primera vez se pondrá el empleo en el centro de las políticas públicas.

Según un estudio presentado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en marzo de este año la crisis económica ocasionó la pérdida de unos 16 millones de empleos, más de la mitad fueron en los países desarrollados. En tanto, los países en desarrollo como Brasil o China se han mostrado más fuertes, resistiendo con sus economías internas. En contraste con Europa, la región del Asia-Pacífico y América Latina sobrellevaron mejor los duros impactos de la crisis. Entre las industrias más afectadas figuran la automotriz, metalúrgica y electrónica, seguidas por el sector de la construcción y distribución.